Cada día, Cypher carga con la culpa y el dolor de haber perdido lo más preciado en su vida hace tantos años. La pérdida de Nora, su esposa, sigue pesando sobre él de manera incesante.
Omen, por su parte, se encuentra prisionero de la ira, la confusi...
Al despertar por la mañana, lo primero que escucha es la música de jazz recordando la escena de la noche anterior cuando se encontraba en un ascensor, sostenido por Omen.
Había caído dormido durante la película , simplemente no tenía ganas de hablar con el espectro después de lo que había ocurrido entre ellos en Marruecos. Así que fingió estar dormido, esperando que lo dejara en paz.
Una sensación de alarma creció en su interior cuando sintió que la sombra lo abrazaba para recogerlo. Cypher debió emplear toda su fuerza de voluntad para no tensarse físicamente y alertar al otro hombre de que estaba despierto. Era evidente que estaba siendo cargado con cuidado, y sintió los fuertes brazos de Omen sobre su espalda mientras se alejaban.
Cypher estaba confundido sobre las intenciones de Omen. ¿A dónde diablos lo llevaría? Su mente le gritaba que abriera los ojos, que se liberara, que hiciera algo... Si otra persona intentara levantarlo y llevarlo a algún lugar, su corazón ya habría salido disparado de su pecho. No solía permitir que nadie le pusiera las manos encima.
Pero este era Omen, y eso lo intrigaba.
El sonido familiar de "ding" indicó la apertura del ascensor, acompañado de una suave melodía de saxofón que fluía desde los altavoces. Omen murmuró algo para sí mismo y retiró una de sus manos de Cypher, avanzando para presionar los botones del ascensor.
Cypher se propuso contar las suaves vibraciones y golpes que acompañaban cada piso ascendido.
Uno, dos, tres...
Cypher sintió a Omen frotando su espalda en círculos suaves, como si estuviera distraído. Era una sensación agradable.
Cinco, seis, siete...
El ascensor se detuvo brevemente y las puertas se abrieron. Cypher sintió a Omen dar un paso hacia adelante. Si sus cálculos eran correctos, ahora estaban en el piso 7 Su piso. Los nudos en el estómago de Cypher se aflojaron, y se relajó. Llegaron a su habitación, y Omen empujó la puerta abierta con el pie.
Cypher fue depositado con suavidad en su propia cama. Omen rápidamente le quitó el sombrero y las botas antes de lanzar una sábana al azar sobre él. Luego en medio del silencio que siguió, Cypher sintió una suave presión en sus labios. ¿Lo estaba besando? No estaba seguro de qué hacer. Quería comunicarle a Omen que estaba despierto y consciente de lo que estaba sucediendo, pero no quería romper el beso. La tensión se apoderó de él mientras navegaba por esta situación inesperada.
sintió a Omen alejarse y correr hacia la puerta, y definitivamente no esperaba que el hombre le murmurara unas buenas noches antes de irse.
Tampoco esperaba que lo hiciera.
Cypher decidió que ya había tenido suficiente de recordar los eventos de la noche anterior y se preparó mentalmente para comenzar el día. Se frotó los ojos y se sentó con un bostezo, balanceando las piernas fuera de la cama para ponerse de pie. Se dio cuenta de que su habitación estaba completamente despojada; todas sus pertenencias habían sido guardadas .
Se quejó de la idea de tener que recuperar todas sus posesiones, realmente no había anticipado que tendría que "huir". Le recordó a sus días de adolescencia, viviendo en las calles y siendo pobre. En aquel entonces, no tenía nada que necesitara ser guardado en ninguna parte, solo la ropa que llevaba puesta, su trauma y su historial criminal. Realmente no quería pensar en eso en ese momento.
"Solo date una ducha y luego voy a recoger las cosas, Un paso a la vez".
Abrió la puerta de su baño y entró.
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Jett adora su cereal matutino, La caja tamaño familiar en la cocina es de su propiedad , y cualquiera que intente servirse aprenderá de la manera más dura que no comparte. Killjoy todavía tiene la cicatriz para demostrarlo.
Pero cuando un cansado Omen entra en la habitación con una taza en la mano, Jett le tiende la caja.
"¿Quieres un poco?" le ofrece, forzando una sonrisa.
"No, encuentro que la sensación crujiente del cereal es... inquietante", dice mientras se apoya en el mostrador.
"Eres tan raro", se burla Jett, con sus ojos hacia la taza de café de Omen. "No entiendo cómo tú y Viper pueden beber esa cosa negra. Entiendo que chupen la vida de todo, ¡pero vamos!"
"Esta es la cafeína en su forma más pura, es simplemente delicioso ", dice Omen con una mirada de concentración en su taza.
Jett solo rueda los ojos y murmura: "Eres un caso perdido".
Se quedan en silencio durante unos minutos. Mientras Jett lava su tazón en el fregadero, nota una mirada penetrante de Omen al otro lado de la habitación.
"¿Cómo te fue con Cypher?"
"No es asunto tuyo. Solo hablamos..."
"Claro, solo hablaste por un rato, pero aparecieron juntos tarde..." Jett comienza, pero Omen la interrumpe.
"¿Qué parte de 'no es asunto tuyo' no entiendes?", Omen responde con voz baja y áspera. Si Jett fuera más perspicaz, habría notado la inseguridad en su tono.
"Relájate, hombre. ¡Fui yo quien te llevó allí en primer lugar! Solo estoy curiosa", insiste Jett, mirando fijamente el fregadero.
"No debería haber ido allí. Fue un error".
"¿Qué pasó?" Jett preguntó con insistencia.
Realmente no sabía por qué estaba tratando de forzar a Omen a hablar con ella. Conversar con él era como hablar con una pared de ladrillos. Omen tenía la capacidad emocional de una nuez, y ciertamente no compartía sus pensamientos y sentimientos con facilidad.
"Ese lugar es muy especial para él, me atrapó Fui imprudente", admite Omen.
Jett no puede evitar soltar una risa. "¿Tú? ¿Imprudente?"
"Siempre logra sacar lo peor de mí", murmura Omen, apretando su taza de café con fuerza, haciendo que la cerámica barata parezca que está a punto de romperse.
"Son tan extraños. ¿No pueden simplemente darse un beso y hacer las paces?" Jett se acerca a Omen, tratando de estudiar su rostro a pesar de la capucha. Todo lo que ve son sombras oscuras que parecen decididas a no disiparse.
"No sé por qué lo haría... Sería inapropiado", tartamudea Omen, y la forma en que lucha con sus palabras hace que las cejas de Jett se eleven en sorpresa. No necesita ver su rostro para darse cuenta de que está nervioso.
"Como quieras, hombre" dice dándole un golpecito en el hombro antes de salir corriendo de la habitación.
Omen mira su taza de café, observando el vapor elevarse y su reflejo en el líquido oscuro. De repente, ya no tiene ganas de beberlo.
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