RECOMENDACIÓN: LEER ESTE CAPITULO CON LA SIGUIENTE CANCIÓN:
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Esa noche, luego del sushi bar las chicas volvieron a juntarse en el departamento de Victoria.
Lara:- ¡Noche de diversión!
Sol:- ¡Fiesta loca! Salgamos a divertirnos, ¡por favor!
Gaby:- Si, ¡Vic! Necesitas despegarte de los pensamientos de Sebastian.
Ojala pudiera.
Victoria sólo podía pensar en él.
La noche silenciosa para ella, con música intensa para las chicas.
Una mezcla de rabia, melancolía y ganas de volverlo a encontrar.
Sebastian era un enigma, una profunda interrogatorio, el deseo más ardiente y fugaz.
Comenzaron a apilarse las botellas vacías y Victoria recurrió al silenciador de mente: el alcohol.
Todo era divertido y Victoria dejó sus preocupaciones a un lado.
Una fiesta entre amigas, recuerdos y risas a carcajadas. Llenando ese vacío que ocultaba frente a los demás.
Sin embargo, el sentimiento fue más fuerte. Y en un momento de adrenalina, Victoria tomo su celular y escribió.
-Te deseo, Sebastian. Deseo tocar tu cuerpo suavemente, recorrer cada extremidad. Deseo recorrerte con mis besos, humedecer tu piel. Me volves loca...
ENVIAR.
Un error o un acierto que cambiaria la historia de estos dos aventureros.
3 am. Nada respondía.
5 am. La fiesta continúa y Victoria ya no recuerda nada.
10 am. Despierta con una jaqueca mortal. La habitación dando vueltas, el mareo y próximo vómito cerca del azulejo ya manchado de la noche anterior.
Procede a darse una ducha. Se toma tres analgésicos. Envuelta con una toalla en el cuerpo y otra en la cabeza. Con las gotas mojadas resbalando por sus hombros y un maquillaje corrido que no termino de sacar, toma su celular para ver la hora y lo ve.
Observa la catástrofe hecha verdad. Visualiza con su rostro prendido fuego el mensaje que mandó hace unos horas cuando nada acontecía más que el alcohol en sus venas.
Y la respuesta de Sebástian escrita en mayúsculas.
Tuvo temor de abrirlo y clavarle el visto en WhatsApp. Pero la intriga era más fuerte que todo lo demás y su cuerpo brotaba de adrenalina.
Leyó el mensaje. Llevo su celular al pecho y volvió a releer para asegurarse que realmente era cierto lo que estaba ocurriendo.
-DESPERTE CON POCA ROPA Y PENSANDO EN TI. DESEARIA TENERTE CERCA DE MI EN ESTE MOMENTO. NO VINISTE A TRABAJAR. TENEMOS QUE HABLAR DE ELLO. CENA 20 HS EN MI DEPARTAMENTO. TE RE-COJO EN LA PUERTA DEL ESTACIONAMIENTO.
Escribiendo...
-VICTORIA. VOLVE A RESPIRAR. EL AIRE NO ES LO UNICO QUE TE VA A FALTAR ESTA NOCHE.
Pegó un grito y se recostó sobre la cama de espaldas. Necesitaba procesar este momento.
Pensando en un despido del trabajo que tanto costó conseguir e imaginando la casa de Sebástian.
Esta noche. Sebastián.
No supo responder. Simplemente se durmió con el celular en la mano, soñando cada una de las posibilidades. Pensando en como continuar esto.
Su celular ardía y ella también.
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Aún bailo bajo la lluvia
ChickLitVictoria es una mujer dulce y simpática de 33 años, comienza un nuevo capítulo en su vida al unirse a una prestigiosa editorial como escritora. En este intrigante entorno literario, se encuentra con Sebástian, un apuesto hombre de 47 años con una se...