San Francisco.

211 32 24
                                    

Tocó la puerta y Rey abrió diciéndole:

-Ya tengo casi todo listo, solo estoy acomodando. No desayunamos primero, que te parece!

Ben sonrió y agarró su rostro para besarla intensamente, ella gimió en su boca y cuándo la soltó ella dijo:

-Y éso se debe...

-Necesito un pretexto para poder besarte.

-No, pero te ves ansioso.

El suspiró y le dijo:

-Tienes razón, acabó de discutir.

-Y éso?- preguntó.

El le contestó:

-No quiero hablar de eso, estás lista; desayunaremos cuándo lleguemos.

-Estoy lista.

-Muy bien, vámonos.

-De acuerdo.

Agarró las dos maletas y enojado las sacó para meterlas al auto. Rey notó su molestia pero no le dijo nada. Cerró la puerta, se acercó al auto y entró. Ben también se metió y lo encendió y se fueron.

Cuarenta y cinco minutos después llegaron, se hospedaron en el hotel Marriott que era dónde Ben siempre se quedaba.

Ben entró y pidió su suite y cuándo entraron a está el botones les dijo:

-Disfrutenla señores Solo.

Rey sonrió y salió al balcón. Ben se acercó a ella sonriendo y abrazándola le dijo al oído:

-Te gustaría éso, verdad!

-Tu sabes que si, quiero ser tú esposa.

-Pronto, lo prometo.

-Lo sé.

Ella se volteó y Ben la besó, cuándo terminó ella le dijo:

-Ahora si, podemos ir a desayunar, me muero de hambre.

-Claro, vamos.

Bajaron al restaurante del hotel, ella miró el lugar y dijo:

-Es hermoso aquí.

-Siempre vengo aquí y desayuno en el hotel. Además la comida es deliciosa.

En éso llegó el mesero y pidió sus órdenes. Cuándo les trajeron el desayuno Rey le preguntó:

-Qué fue lo que pasó, porque discutiste con Kydel.

El suspiro y le empezó a contar:

-Me casé muy joven con ella. Mis padres insistieron demasiado y yo les hice caso por tonto. En fin, nos casamos y al principio ella acomodaba todo pero después no se que hacía pero la casa es un caos. Le ofrecí pagarle a alguien para que hiciera el quehacer pero ella es muy celosa y siempre pensó que yo andaba tras ellas.

Entonces ya no hice nada, dejé que hiciera lo que quisiera, la mayoría de mi ropa y mis cosas están en otro departamento que compré. Dormía ahí cuatro veces a la semana.

Rey escuchó éso, sonrió y le dijo:

-Bueno, ya no tienes que dormir sólo. Ahora que estás conmigo podemos hacerlo juntos.

-Lo sé amor, lo sé.

Rey lo miró interrogante y le preguntó:

-Entonces que es lo que ella hace, a qué se dedica?

-Sí quieres que sea honesto, no lo sé; al principio me volvía loco que ella fuera así pero después ya la dejé. No tenía chiste que yo le insistiera, después de todo duermo cuatro veces a la semana en mi departamento y una semana en San Francisco. Ya no tiene importancia.

Entiendo- le dijo Rey.

Ben la miró y dijo:

-Bueno, ya no quiero hablar de ella, hablemos de nosotros y de que vamos a hacer cuándo volvamos, cómo nos vamos a organizar.

-Puedes mudarte conmigo. Poe no sabe de ése lugar. Además me dará el divorcio en cuánto volvamos.

-En serio, éso me parece bien, yo también voy a hablar con Kydel para poder divorciarme.

-Eso es genial cariño, entonces lo harás, se que no es muy grande pero bueno.

-Bueno, ya veremos, qué te parece si damos un paseo y luego vemos que hacemos.

-Me parece bien, vamos.

Salieron del hotel tomados de las manos esperando que su futuro se cumpliera y poder lograr realizar todos sus sueños y deseos.


Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.

Infidelidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora