Dos

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Miro una vez más la hora en su celular, eran las tres con veinticinco y no había rastro del profesor Lee. Algunos de sus compañeros de clase habían comenzado a marcharse, asumiendo que el profesor no iba a llegar ese día. Para ser honestos, Renjun también comenzaba a pensar que el profesor no iba a presentarse, siempre era super puntual, llegaba a las tres en punto al salón, ni un minuto más tarde, ni un minuto más temprano.

Mordió ligeramente su labio considerando sus opciones, si se quedaba y el profesor Lee no llegaba iba a perder dos horas que pudo aprovechar para avanzar con su tarea, si en cambio se retiraba y el profesor llegaba seguramente iba a recibir un regaño, pero tampoco es como que fuera a regañarlo solo a él, ¿verdad? El regaño iba a ser para todos los que se fueron.

Encendió de nuevo su celular, tres y media, por supuesto que el profesor ya no iba a llegar, acomodó su mochila sobre sus hombros y emprendió el camino hacia la biblioteca, mientras le escribía a Haechan para que lo encontrara ahí más tarde, quizás podrían ir a comer algo después de que acabaran con su tarea, un poco de pizza no estaría nada mal, pensó.

- Si no me equivoco Joven Huang, usted debería de estar en el laboratorio ahora mismo, ¿no es este nuestro horario de clase? ‒ El menor detuvo sus pasos y levanto su rostro en el instante en el que la voz del profesor había llegado a sus oídos. Observo su rostro con cuidado, no parecía molesto. ‒ ¿Planeaba saltarse mi clase con su novio o algo así?

- Por supuesto que no profesor, solo creí que no iba a presentarse hoy. ‒ Respondió bajando la mirada de nuevo.

- Ya veo. Que yo recuerde nunca les mencione que no fuera a llegar el día de hoy. ‒ Jeno camino los pasos que aun lo separaban de el y tomo su hombro, girándolo para que ambos pudieran caminar hacia donde estaba el laboratorio. Una vez que empezaron a caminar el pelinegro dejo la mano sobre su nuca, Renjun ya estaba más que acostumbrado a esta acción del profesor Lee, por lo que ya no lo sobresaltaba, aunque aun lo ponía un poco nervioso. ‒ Va a tener que decirle a su novio que no van a poder verse en este momento joven Huang.

- ¿Novio? Yo no tengo novio, ya se lo había dicho. ‒ Murmuro con la mirada fija en el piso. – En realidad iba a la biblioteca.

- ¿Es así? ¿Y entonces con quien iba tan concentrado mensajeándose? ‒ El dedo del profesor comenzó a trazar círculos sobre su nuca, ah, a Renjun si que le gustaba esta parte, de alguna manera las caricias del profesor habían comenzado a resultarle relajantes.

- Era Haechan, es mi amigo, usted ya lo conoce. ‒ El pelinegro sonrió de lado, asintiendo.

- Lo recuerdo. Es bueno escucharlo Huang, no debe perder su tiempo con los pseudohombres de su edad que no saben lo que quieren. ‒ El chino soltó una pequeña risita ante el termino utilizado por el profesor. ‒ Si va a salir con alguien, salga con un hombre de verdad, con alguien centrado, que sepa lo que quiere y que pueda satisfacerlo y cuidar de usted, no con los remedos de hombre que abundan en el instituto. ‒ Habían llegado al laboratorio y Jeno retiro la mano de su cuello para poder abrir la puerta, sin embargo, Renjun apenas lo noto, pues su cabeza estaba en otra cosa. ¿Acaso el profesor Lee le estaba sugiriendo que saliera con alguien mayor? ‒ ¿No va a entrar joven Huang? ‒ La voz del pelinegro lo saco de sus pensamientos, asintió distraído e ingreso al laboratorio, ubicándose en el lugar de siempre.

La clase finalizo sin problema alguno, Renjun se alegro de haberse encontrado al profesor en el camino, pues este aseguro que los que se habían ido estaban en problemas. Una vez que se aseguro de que el no iba a ser castigado dejo de prestar atención, porque la clase del profesor Lee le seguía pareciendo de lo más aburrida, se desconecto tanto que no fue del todo consciente de lo que sucedía hasta que sus compañeros comenzaron a salir.

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