Chapter 41

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Estaba en el jardín con Cillian, Alice estaba entre mis brazos y Benjamin estaba en la mesedora, la brisa acariciaba mi cabello, sentía que los días eran menos fríos y más soleados desde que habían llegado a mi vida.

- nuestro pequeño angelito- comentó Cillian tomando la manita de Alice

- en este mundo de monstruos- comenté en voz baja

- nunca estará sola, estará con nosotros- comentó sonriendo

- espero que así sea- comenté con una sonrisa pequeña

En ese momento se acercó uno de los sirvientes hacia Cillian con noticias parecía.

- Señor Murphy, el Dr Frederick lo espera adentro de la casa- comentó serio

- Debo atenderlo amor, ya regreso- comentó viéndome

- que hace aquí? Es jueves - pregunté confundida por la aparición

- trabajo, seguramente tiene que ver con el alcalde, vuelvo rápido- comentó dándome un corto beso y acariciando la frente de Alice

Se retiro por el jardín hasta adentrarse en la casa, me parecía curiosa la aparición de aquel hombre que conocí en esa gala hace meses ahí, ignoré cualquier tipo de duda, la enfermera tomó a Alice para que pudiera cargar a Benjamin mientras tanto.

Camine con Benjamin alrededor de los jardines de la casa, mientras veía la tonalidades verdes, encontré un ventanal de la casa en el cual se reflejaba levemente a Cillian con aquel hombre de contextura gruesa, caminaban juntos hacia la zona en remodelación de la casa, desaparecieron de mi campo visual por completo, seguí caminando hasta encontrarme entre unos árboles grandes y robustos, Benjamín empezó a llorar y decidí ir de regreso con la enfermera mientras lo mecía levante la mirada para procurar una pisada cuidadosa cuando vi una mujer caminando entre los árboles, usaba una ropa común como cualquier y una cabellera rubia, la volví a buscar en mi campo visual pero fue en vano parecía un espejismo, un fantasma no había rastros pisadas de la misteriosa chica en el jardín, decidí ignorar eso y volver con la enfermera y Alice.

- ya podemos entrar a casa Ágatha- comenté

- si señora- acotó la chica con Alice en brazos

Ambas entramos a casa, encontré a Cillian sentado en la sala con el Dr. Frederick.

- Anabelle amor mio, ya el doctor se retiraba- comentó Cillian parándose hacia mi

- doctor, gusto saludarlo- comenté dándole la mano al médico frente a mi

- Anabelle, el gusto es mio, felicidades por los niños- comentó con una gran sonrisa

- le comentaba a Ferdinan que son tan bellos como tú, mi luz - comentó tomando mi espalda

- Totalmente Cill, ya debo irme debo ir a la alcaldía, adiós Anabelle- comentó retirándose

Me despedí del doctor mientras Cillian Tomaba a Alice en brazos, cuando las puertas de la casa se cerraron pedí que la enfermera se llevara a los niños a su habitación para hablar con Cill.

- qué pasa Anabelle te veo un poco asustada- preguntó tomando mis hombros

- No estoy asustada Cillian, siento curiosidad, que me ocultas-. Dije dando un suspiro-.

- ocultarte? No te oculto nada- comentó serio-.

- dime que vino hacer el Ferdinan aquí, por ejemplo nunca me dices qué haces- comenté

- estamos incursionando en unas medidas de seguridad para la zona- comentó de brazos cruzados frente a mi

- con un médico?!- pregunté sarcástica

- con el alcalde, mi familia es muy querida en este país por ende debemos estar seguros, es todo, un sistema de alarmas si deseas verlo así- comentó un poco narcisista como solía ser a veces-.

Me quede callada unos segundo analizando lo que me comentó

- Pero seguridad por que?- pregunté

- tu misma me comentabas lo asustada que estabas con todo lo qué pasa en la ciudad, asesinatos repentinos, desapariciones, esto lo hago por nosotros por los niños- comentó tomando mi mejilla

Había algo en él que no me cuadraba

- hace un rato, vi una chica rubia en el jardín- dije quitando su mano de la mejilla

El se quedó callado serio mientras me veía

- caminaba usaba unos jeans, no se veía perdida, pero solo desapareció- dije caminando hacia un lado

- muchos adolescentes se meten a la zona, es una gran mansión antigua les causa curiosidad, por eso la seguridad- comentó serio

- si, seguro amor- comenté viéndolo

El se acercó a mi tomando mi cintura

- todo esto lo hago por ti- susurró en mi oído- Te amo más a que a nada en esta vida y haré todo lo que tenga que hacer para que estés segura a mi lado con nuestros hijos - comentó en mi oído para luego retirarse de ahí

Lo amaba, mucho, pero había algo últimamente que no me cuadraba mucho, sentía que había abierto los ojos pero no sabía exactamente qué era.

                                          ~•~

Los meses pasaban y con ellos los niños crecían Benjamín y Alice ya gateaban, mi cumpleaños veinte se acercaba, mi matrimonio era Perfecto mi esposo me amaba y yo a él, sentados en el comedor desayunando como de costumbre, trataba de darle la papilla a Benjamín mientras que Alice gateaba y Cill la vigilaba.

- cariño, mañana haremos una pequeña celebración en casa- comentó sentado en el tapete junto con Alice

- no es necesario Cill, quiero pasarlo con los niños y contigo claro- comenté mientras trataba que Benjamin comiera su papilla

- es tu cumpleaños amor- dije levantándose para luego tomar a Alice en brazos - claro que los celebraremos desde hoy- comentó dejando a Alice en su asiento del comedor

En ese momento entraron dos sirvientes cada uno con una caja blanca y un moño rojo ambas

- Cillian....- comenté viendo eso sorprendida

- es solo un pequeño detalle, insignificante- comentó tomando una de las cajas y colocándola frente a mi- ábrela mi luz- dijo dándomela

Lo miré con una sonrisa apenada y empecé abrir la caja,  adentro de ella había un brillante vestido rojo vino, sonreí al verlo era hermoso

- No cambias Murphy - comenté levantándome para abrazarlo

- espero verlo mañana en ti- comentó tomándome entre sus brazos- debes abrir el otro obsequio- comentó señalando ma otra caja

- enserio? Así estoy bien- dije viéndolo con una sonrisa

- si no lo haces, me sentiré triste, me esmere escogiéndolo para ti- dijo mientras me sostenía por la cintura

Sonreí y empecé abrir la caja era un collar de rubí rojo puro con un cristal, estaba sorprendida de ver el brillo reflejado por el sol en el rubí

- Cillian no tenías que- comenté hasta que me interrumpio

- si debía Anabelle, eres la madre de mis hijos, el amor de mi vida, la luz de mi oscuridad, es lo mínimo que puedo darte después de todo este tiempo juntos- comentó mientras recostaba mi cabeza en su hombro, el tomo mi rostro para dar un cálido beso en mis labios y tomar mi cintura contra él.

Professor ( Lectora x Cillian Murphy) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora