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La agradable familia Jeon Park disfrutaba de una agradable tarde de películas de Disney, a petición del más pequeño, su hijo el pequeño Yoongi, un alfa-según ellos-de ocho años, cabellos rubios, casi blancos, ojos felinos como los de su padre alfa, rostro angelical com el de su padre omega, y piel de azúcar, o así decían los mayores, ya que su hijo tenía la piel tan blanca como la nieve.

Era domingo, Jungkook no tenía trabajo pendiente de la empresa, pues se había esforzado en la semana para estar libre, Jimin tampoco debía trabajar en su pastelería, pues declaró que los domingos, no iba a hacerlo, Yoongi tampoco tenía clases, así que era un día de descanso para los tres integrantes de la pequeña, pero linda familia.

Estaban en la habitación de la pareja, con las luces apagadas, únicamente con la iluminación del televisor, Jungkook y Jimin permanecían tomados de las manos cubiertos con la cálida y gruesa colcha, Yoongi estaba a los pies de ellos, acostado boca abajo, con la cabeza apoyada sobre sus dos manitas, mientras miraba con atención la pantalla del televisor donde se reproducía su película favorita: Hotel Transilvania, la segunda película.

De momentos Jimin miraba a su pequeño retoño en crecimiento y quería derretirse en amor al ver lo tierno que lucía de esa forma, tan tranquilo y concentrado, mucho más que en sus clases. Estaba tan orgulloso de su pequeño, y agradecido de tener una familia como ésta, más que todo con el hombre que ama.

–Está muy tranquilo ¿No crees?–Susurra el alfa, lo más bajo que puede a su omega, con respecto a su bebé.

Jimin lleva su vista nuevamente al infante, que balanceaba sus piernitas de adelante hacia atrás, concentrado únicamente en lo que decían o hacían los personajes de la película. La verdad era que Yoongi no suele ser un niño que pueda estar quieto un segundo, es muy imperativo y enérgico, cosa por la que tienen acentuado que es un alfa, pero no lo sabrán hasta la pubertad.

–Es su película favorita ¿Como no va a estarlo?–Dice el castaño con una sonrisa.

–Cierto...–Concuerda el alfa, entonces el omega reposa su cabeza en el hombro del pelinegro, disfrutando del agradable aroma de éste.

"Yo soy ¡El Conde Jonacula, y soy bampidho bla bla bla...!

Dijo uno de los personajes de forma graciosa, provocando que el pequeño ría de una forma exagerada como si le estuvieran haciendo cosquillas y se revuelque en su sitio por lo divertida que era la escena, moviendo sus piecitos de una forma chistosa. Los mayores ríen a causa de la reacción del pequeño, les resultaba tierno que su bebé riera de aquella forma tan adorable, sobre todo porque se mostraban sus pequeñas encias, a la cual le faltaba un dientito de abajo.

–¿Viste eso papá?–Cuestiona el menor entre risas a su padre alfa.–¡Fue gracioso!

–Sí, cariño, muy gracioso...–Responde el pelinegro, siendo acompañado de la risa enternecida de su esposo.

El menor vuelve a la misma posición de antes para poner nuevamente su atención a la TV. En ese momento, el sonido de una notificación llega a oídos de todos, era el teléfono de Jimin, quien al tomarlo noto que no era algo de importancia, por otro lado pudo ver que era hora de comenzar a hacer la cena, por lo que decidió levantarse de la cama.

–¿A donde vas papi?–Pregunta el menor, inquieto por la repentina acción de su progenitor.

–Voy a preparar la cena, cariño.–Explica mientras le dedicaba una linda sonrisa a su bebé.

–¿Y si mejor pedimos algo?–Propone Jungkook, no muy de acuerdo en que Jimin cocine, pues debe descansar y no hacer muchos esfuerzos. Bueno, así sentía el que debía ser.

–No lo sé, ¿Qué tienes en mente?

–¿Pizza?

–¡Si, yo quiero pizza!–Vocifera el menor emocionado, levantándose de rodillas y alzando sus brazos, los mayores ríen nuevamente por la ternura que irradiaba su pequeño cachorro.

–Bien, pizza será.

Dice el omega rendido, pero igual de dispuesto a salir de la habitación para ir por un vaso de agua y después regresar con sus queridos alfas. Jungkook se encontraba hablando por teléfono haciendo el pedido, la película estaba en pausa y el pequeño Yoongi jugaba con su dinosaurio de juguete a que se comía un auto, también de juguete.

Jimin amaba pasar tiempo de calidad con su familia, algunas veces salían a caminar o a llevar a Yoongi al parque de diversiones, a tomar helado o a comer en un restaurante, así normalmente eran sus domingos, pero decidieron hacer una excepción y quedarse en casa, descansar como se debe y disfrutar del rato agradable.

Mientras esperaban la pizza, Jimin y Jungkook decidieron terminar de ver la película, ya que Yoongi parecía más entretenido jugando con sus juguetes que en la TV. Mucho tiempo le había puesto atención. La pareja se hallaba conversando sobre algo referente al trabajo del alfa, el pequeño alfa los mira y ladea su cabeza de una forma tierna, mirándo lo lindos que se veían sus papis juntos.

Entonces una idea cruzó por su pequeña e inocente cabeza.

–¡Papá, quiero galletas con leche!

Gritó el de cabellos blancos de repente, captando la atención de ambos adultos, quienes dejaron de hablar para ponerle toda su atención al pequeño.

–¿Que dijiste cariño?–Pregunta Jungkook con el ceño fruncido, pero con una expresión divertida, mientras que Jimin le mira sorprendido.

El cachorro les mira con inocencia pura y repite la frase.

–Quiero galletas con leche.

–Pero no hay galletas, solo leche ¿Quieres un poco?–Cuestiona el omega, confundido por la petición del pequeño.

Pero más grande fue su sorpresa cuando el menor nego firmemente con la cabeza. Ahí la confusión de ambos se incrementó más. Al menos por parte de Jimin, porque Jungkook parecía entender a que venía aquello.

–"Quiero leche y galletas" es lo que papá Kookie pedía cuando iba a la cafetería de la abuela Yongsun.

La confesión del más pequeño de los tres dejó totalmente sosprendidos a los mayores.

–¿De donde sacaste eso, Yoonie?–Pregunta nuevamente el omega, ahora con una sonrisa.

–El tío Namjoon y tío Seokjin me lo dijeron, que cuando eran más jóvenes, papá Kookie siempre iba a la cafetería de la abuela y pedía galletas con leche, tooooooodo el tiempo, porque le gustaba mucho papi Jimin.

Nuevamente, los dos mayores quedaron sin palabras, pero pensando mutuamente no volver a dejar a su pequeño bebé con su hermano y amigo, ya que al parecer, lo chismoso nunca se les quitaba.

–Amor, ven aquí...–Pide Jungkook. El pequeño sube rápidamente a la cama y gatea hasta quedar entre sus dos padres, quienes le cubrieron con la manta para protegerlo del frío.–Te hemos dicho muchas veces que debes preguntarnos a nosotros cuando tengas alguna duda, no puedes preguntarle a otros ¿Recuerdas?–El pequeño asiente con la cabeza gacha, haciendo un tierno pucherito ante el suave regaño se su papá Kookie, mientras que éste intercambia una mirada complice con su pareja, la cual comienza a acariciar los lisos y blancos cabellos de su bebé.–¿Entonces, te gustaría escuchar la historia de como papá y yo nos conocimos?

El menor levantó la cabeza con una rapidez inhumana, con sus ojos llenos de emoción y un sonrisa mientras asentía frenéticamente.

–¡Sí, sí quiero!

Ambos adultos ríen y se acomodan mejor, Jungkook se recuesta de lado, con su codo sobre el colchón para apoyar su cabeza sobre su palma, y Jimin toma a su bebé para sentarlo en sus piernas de lado, y así pueda escuchar el relato de su padre.

–Bien, ésta es la historia de las Galletas Con Leche...



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S

erá una historia corta por el cumpleaños de nuestro bebé mochi🐣💜 difruten de las galletas con leche🥛🍪


Cookies With Milk 🥛🍪 국민/KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora