La Belleza No Es Esencial

📌Capítulo 10📌

Maratón 1/2

*Nota: Se narra en primera persona

Saúl

Sentí unas suaves manos acariciar mi rostro, por lo cual intento abrir los ojos poco a poco. Pero solo un destello de luz hace que tenga que volver a cerrarlos.

No puedo oír nada, solo siento un desagradable zumbido.

Intento volver a abrirlos y esta vez lo logro.

Miro a mi alrededor, hay una chica, muy bonita, sentada frente a mí. No tengo idea de quién es. Ni siquiera se lo que me pasó y por qué estoy en este hospital.

Seguro que la chica era una secretaria de mi padre. La envío a "cuidarme"

Ella miraba hacia la puerta, pero en cuanto escuchó ruido, se giró a mí, sonriente.

—Despertaste

—¿Quién...eres?

Su rostro perdió el color. La sonrisa fue desapareciendo. Quedó completamente pálida y tiesa. Parecía un muerto. De repente empezó a negar ferviente la cabeza.

—No, por favor, no....

Restregó sus manos por el rostro. Parecía...¿angustiada?

—¿Quién eres?—reitero mi pregunta

—¿En serio no me recuerdas? ¿O me estás tomando el pelo?

—¿Debería recordarte?

—¡Sí, joder! — gritó histérica.— ¡¡Mierda, mierda, mierda!!

—Calmate...

—Rochelle, me llamo Rochelle.

—Saúl, un gusto.

—Ya te conozco—puso los ojos en blanco, mientras caminaba por la sala a toda velocidad.

—Por cierto, ¿de donde me conoces?

—Larga historia. La dejamos para cuando recuperes la memoria. Vete a ver cuándo.

Abrió los ojos exageradamente.

—Llamaré al doctor.

Salió rápidamente de la sala. Con cuidado me pasé las manos por la cara. Me duele todo el cuerpo.

Cuando regresa parece estar más relajada.

—Menos mal—suspiró—me asusté.

—Eso es normal a causa del golpe dado, señorita. Por ahora no tiene de qué preocuparse. Es temporal, de un momento a otro, de pronto lo recordará todo, o lo olvidará, cualquiera de los dos casos.

—Gracias, doc.

—Es mi trabajo.

Con eso último se fue.

Me giré hacia la chica. La miré con una ceja enarcada

Parece entender mi pregunta a través de nuestras mirada y responde.

—Tienes pérdida de memoria. Como dijo el doctor, es temporal.

¿Eh?

—A ver, te explico. Yo soy Rochelle, amiga de Kristal—¡Kristal!—Quedamos hace unas horas para hablar, pero no apareciste, y de un momento a otro, me llaman de tu móvil diciendo que estás aquí ingresado. Al parecer te metiste en una pelea.

—¿Pelea?¿Que pelea?

—Yo no sé. Después de que me dejaste plantada, me llamaron. De ahí en adelante no ha pasado nada. Te despertaste hace poco, pero tuviste mucho dolor y te pusieron un calmante fuerte.

—¿Por eso me siento tan débil?

—Sí, por eso.

—Ah, pues... dormiré, ¿vale?

—Vale, yo no me iré de aquí.

—Hasta pronto—dije bostezando

—Descansa.

Kristal

Roch me había dicho que se había despertado una vez, antes de yo llegar. Con mucho dolor, pobrecito.

Cuando me dijo lo que le diagnosticaron me paralicé. No podía creer lo que escuchaba.

Me fui porque sentí que despertaba y no creo que sea bueno que nos vea juntas.

Fui a la revista, ya me tocaba trabajar, tenía muchas cosas pendientes.

Llegando, metida en mis pensamientos, choco contra una persona.

Al mirar hacia arriba era Matteo.

—Hola, Jackson—me dijo con una sonrisa en su rostro.

Suspiré

—Algún día me acostumbraré a que me llames así. —le correspondí la sonrisa. —Hola, Matt

—Me tenías preocupado, ¿sabes?. Hace tiempo no venías. No tenía como comunicarme contigo. Fueron una odisea estos días.

Cierto, estos días estuve faltando. Tenía una gripe infernal.

—Lo siento, estaba enferma

—¿Aún te sientes mal, o ya estás mejor?—la preocupación estaba impregnada en sus iris.

—Ya estoy mejor. No tienes de que preocuparte—hice un gesto con la mano restándole importancia—Venga, vamos—le dí unas palmaditas en la espalda, incitandolo a caminar.

Entrando por la oficina, me interceptan todos mis compañeros. Hablando todos a la vez, aturdiendome.

—Vale, vale, vale. —no se callaban—¡¡Ya basta!!

Todos callaron al instante.

—Hablen uno por uno, por favor.

Tardaron un poco en reaccionar, pero la directora no dudó en hablar al momento.

—¿Fusite a visitar al Jefe Editor Saúl? ¿Como está?

—El está bien. Solo tendrá que quedarse unos días más. —eso espero.

Todos relajaron los hombros a la vez. Tal parece que fue todo planeado.

—¿Puede recibir visitas?

—No, aún no. Solo familia.

—Qué lástima.

Se fueron cada uno a sus lugares de trabajo.

—No está tan bien como dijiste, ¿cierto? —me sorprendió la voz de Matteo a mis espaldas

—¿Eh?

—Saúl, Jackson. Tal vez ellos se lo creen, pero yo no.

Bueno, de todos solo confío en él. Y con alguien tenía que desahogarme.

—No. Tiene una enfermedad llamada amnesia global transitoria. Tal vez no sepas que es...

—Sí lo sé. —estaba súper serio— Mi abuelo lo tuvo.

—¿Eso se quita?

—Claro, rara vez dura hasta veinticuatro horas.

—¿Solamente?

—Sí—me sonrió.

Rochelle

No quise decir nada a Kristal. No quería preocuparla más, así que decidí solo decir lo de la amnesia. Pero no creo que soporte saber que le encontraron un tumor en las costillas. Según el doctor se llama "sarcoma"

Cuando despertó sin recordar nada me asusté. El doctor me explicó que no dura más de un día, pero aún así, lo hice, no pude evitarlo.

Luego ya me calmé.

Lo que me tiene preocupada es el tumor. Dijeron que mañana harían pruebas para comprobar si era benigno o maligno.

El doctor me llama en privado para hablar. Le acompaño y salimos de la sala. Espero que no sea nada grave

—El paciente necesita una transfusión de sangre. Perdió demasiada. ¿Conoce a alguien con A+?

Kristal...