La Belleza No Es Esencial

📌Capítulo 11📌

Maratón 2/2

Rochelle

Kris aceptó donar sangre, siempre y cuando no le dijeran quien fue el donante. Obvio, el amor de su vida

Aproveché que le hacían diagnósticos a Saúl y fui a casa. Me bañé, comí y dormí media hora.

Las noches allá son agotadoras. Esperé a que Kris llegara para irnos juntas. Según el doctor "mientras más rápido la transfusión, más rápido saldrá"

No tardó mucho en llegar. Desde que la cambiaron de cargo llega más tarde de lo normal y no me gusta que ande sola y de noche en la calle.

Cogimos un taxi directo hacia el hospital. Kris iba distraída mirando por la ventanilla.

-Kris

-¿Sí?

-¿Qué sucede?

-Nada

-Kristal, te conozco desde niñas. Y soy mayor que tú, además.

-Estoy preocupada por Saúl. Tengo un mal presentimiento, no sé... hay algo que no me da buena espina.

—Saúl está bien, no tiene nada. Despreocupate.

—Pero...

—Kris, Saúl es un hombre fuerte. No le pasará nada. Y relájate ya, estás muy tensa.

Al menos me hizo caso, le debían de doler los hombros de estar tan rígidos.

Rato después, ya en el hospital, nos guían a una sala específica para realizar transfusiones.

El doctor va preparando las agujas y todo lo demás para comenzar. Me fijo en su expresión pensativa y de momento cambió a una que acababa de recordar algo.

—Señorita Rochelle

—Diga

—Las pruebas del tumor del paciente están listas. Es benigno, así que con una operación bien hecha sería suficiente.

Gracias por la discreción, doc. Mejor no pudo ser

—¿Q-qué dice?—oh, mierda. Kris.

—¿Aún no lo sabe? Le hemos detectado un tumor en las costillas cuando le hicimos los rayos x. También se les llama sarcoma. Pero el va en primera etapa, estamos a tiempo de salvarlo.

Se giró hacia mí.

—Explicame esto, Rochelle García.

—Kris, yo... Te lo iba a decir.

—¿¡Decirme!? ¿¡Decirme cuándo!? ¿¡Cuándo estuviera enterrado!?

—Kris, cálmate. Con solo como te pusiste cuando te dije lo de la amnesia reaccionaste mal, imagínate tú misma con esta. Quería protegerte.
Discúlpame.

—Debiste decirme. El también es mi responsabilidad, Roch.

—Lo siento...