OBKK| A espaldas de la realidad
___ ¿sabes lo que es vivir, bajo las sombras?
Obito decía con tranquilidad del mundo. hacia su perro leal de la aldea oculta de la niebla, uno de los siete mejores espadachines de esa aldea.
___ Talvez no a lo que...
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Tiempo atrás.
Por un sendero un gran bosque y una densa pero infinita neblina. Madara camina sin prisa alguna hacia la aldea oculta en la neblina, para proceder su plan de venganza.
Un plan en la cual cambiará totalmente a la aldea y sus habitantes, incluyendo a los Shinobi. Un plan que siempre estuvo ideando por años, desde la persecución de los ANBU a Rin y kakashi. Su odio y venganza hacia la aldea de la neblina está por ser sellada por un destino cruel a cada pueblerino de la aldea.
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La aldea de la niebla es regido por el yondaime mizukage, karatachi Yagura el primer Kage como jinchuriki del sanbi y el plan de Madara/Obito se centra principalmente en el para así darle un infierno a la aldea.
Madara sin usar su Sharigan a través de su máscara, puede divisar un poco a la aldea entre la neblina. Al ir por la entrada principal los guardias lo intercedan pero este como si fuese también neblina solo fue como una presencia fantasmal ante los ojos de los guardias. Siendo desapercibido como el viento.
Al estar ya en el centro de la aldea, la gente haciendo sus compras y muy inquietamente tranquilo. Ya que ciertas partes de aldea está desolado o solo se escucha a lo lejos ladridos de perros o gatos que son asustados por la presencia de alguien. Madara camina entre esas calles, solo el sonido de sus zapatos sobre la acera de piedra y pasa por un charco de agua y chapotea salpicando algo de agua. Madara se detiene al estar frente a un bar.
No es amante de estos lugares tan patéticos y asquerosos, pero no ha tenido días buenos desde aquel día que perdió al kyubi ante el yondaime de konoha. Así que, talvez un trago no le vendrá mal, aún que sigue siendo menor de edad, teniendo dieciséis pero su atuendo nuevo, con una katana ahora, su máscara la misma que atacó a konoha pero ahora le ha crecido su cabello, hasta media espalda talvez el mismo look que el de Madara real. Solo que en un adolescente de personalidad distinta y un cuerpo modificado por células de Hashirama.
Solo estar en la entrada se escucha las carcajadas exageradas, patéticas de los adultos inútiles e imbéciles que se dejan ir por el vicio del alcohol en dónde los vuelve inestablemente emocionales y en sus acciones que al final de estar sobrios no recuerdan sus vergüenzas y penas que pasaron por la ebriedad. Madara/Obito nunca le interesó nada de los adultos, pero ahora que es un Shinobi perverso, solo un fantasma que nadie sabe y nadie sabrá que ha entrado a un bar de adultos primates idiotas.
