Capítulo 32

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Pov. Yunho

Sentía mi cabeza a punto de estallar, la impotencia de sentirme totalmente atado de manos, parecía consumir toda la dicha que debería estar sintiendo por mis pequeños.

Aquel frío y hostil lugar no hacía absolutamente nada por calmar mi ansiedad, mientras miles de recuerdos hacían que quisiera saltar por sobre la valla de contención de aquel juzgado, y enviar a todos a la mierda.

"¿Vas a matarlo?"

Mi mente no dejaba de dar mil giros, repitiendo aquella estúpida conversación de pasillo una y otra vez.

Mi subconsciente me impedía olvidar que alguna vez, aquellas absurdas palabras escaparon de mis propios labios.

"Supongo que, si no tuviera más opciones lo haría"

Estaba totalmente fuera de juego, había cedido mis acciones en la empresa a Hyunjin buscando desvincularme por completo de papá, y ahora eso me impedía acudir por algún tipo de ayuda legal.

- Este tipo de cosas son las que suceden cuando decides revelarte- la voz de papá resonó en la Sala de espera de aquel juzgado- El estar rodeado de aquellos vándalos holgazanes, te ha convertido en uno de ellos, sinceramente, me sorprende que no seas tú quien esté siendo acusado.

- ¿Qué haces aquí?- pregunté ignorando su comentario.

- No debería estar aquí- negó- Pero me he visto obligado a hacerlo únicamente, porque tu y aquellos delincuentes no hacen más que intentar arruinar mi empresa, cometiendo una estupidez tras otra.

- Tienes un equipo completo de abogados a tu disposición, y si mal no recuerdo, jamás te has acercado siquiera a unas cuadras de alguno de los juicios- señalé con obviedad.

- Mingi es un idiota- aseguró- Debiste deshacerte de el hace mucho, San siempre ha sido completamente eficiente y estaba más que capacitado para asistirte.

- Mingi siempre ha hecho un buen trabajo- aclaré- sus asuntos personales no tienen absolutamente nada que ver contigo, deberías irte ahora, no estoy de ánimos para perder mi tiempo contigo.

- Creo que voy a esperar a oír el fallo del juez- comentó despreocupado.

- ¿Te afecta o beneficia en algo esto?- pregunté incrédulo- hasta donde se desvinculaste a Mingi de la empresa, debido a esto.

- Sólo espero que esto te ayude a recapacitar- mencionó- a menos que quieras terminar como tu lacayo.

- Sigue sin ser de tu incumbencia- respondí- Lo que haga con mi vida no es tu asunto, tu y yo no tenemos absolutamente nada de que hablar.

- Si te hubieses quedado, tendrías influencia aún en la empresa- negó- pero como ya se ha vuelto una costumbre en tí, tomaste la decisión equivocada- suspiró- No quiero verte, ni a alguno de aquellos vándalos con quienes convives rondar mi empresa, o estarás obligándome a reforzar la seguridad.

- ¿Centinelas?- pregunté interesado- ¿vas a dejarnos en manos de tus centinelas?

Eso no podría mantenerme inquieto aunque me lo propusiera, todo centinela que estuviera bajo el mando de Ahn Hyeong trabajaba directamente para mi, aunque papá no estuviera del todo informado de esto.

Busqué a Hyeong con la mirada encontrándole sólo a unos pasos de distancia.

Aunque papá ha estado toda su vida jactándose de ser un alfa fuerte y poderoso, continuaría todo lo que le restara de ella escondiéndose tras sus hombres armados.

No podía ser distinto esta vez

Aquel centinela, quien continuaba trabajando para mi familia, permanecía a una distancia suficiente para oír nuestra conversación, pero sin involucrarse en absolutamente nada, como ya era costumbre.

Sigma  Σ [2Ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora