30 días de mi nueva vieja confiable 🤠
======
💛 TODO en este libro es mera FICCIÓN
💙 Se shippean CUBITOS, no a los streamers reales
💛 NO le envíen esto a ningún streamer (y sí se enteran seguro que ahora sí me desaparezco para siempre JAJAJA)
💙...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Soa, ¿no quieres ver una película conmigo?- entró de repente el pelinegro a la recamara que compartía con su novio, pues estaba bastante aburrido y la idea de tener un pequeño maratón de películas Disney con su novio lo había tentado.
- Como quieras amor- habló con cansancio el castaño, no tenía problema con las películas de su novio, de hecho era un pasatiempo muy recurrente entre los dos.
Sin pensar más, Soarinng se removió en su posición para darle espacio a Natalan para que se acostara junto a él.
- ¿Y qué tienes en mente?- preguntó mientras se acurrucaba cómodamente junto a su novio.
- La sirenita, un clásico, ¿estás de acuerdo?-
- Me parece bien- Una vez que eligieron la película que verían, Soarinng y Natalan se acurrucaron juntitos mientras veían con verdadero interés aquella cinta que ya conocían de memoria.
Cantaron algunas canciones e imitaban ciertos diálogos que ya se sabían de memoria, sin embargo, a mitad de la cinta mientras Soarinng se encontraba verdaderamente concentrado en las situaciones que ocurrían, el castaño pudo notar que algo (o quizás alguien) estaba manoseandole el trasero.
- ¿Nat?- llamó a su novio para confirmar lo más obvio.
- ¿Sí?-
-¿Puedo preguntar porqué?-
- ¿De qué hablas?-
- Hazte menso pendejo-ante aquel comentario, el pelinegro se echó a reír sonoramente, de todos modos no había planeado ser discreto.
- Bueno, no lo sé, de repente vi tu hermoso cuerpecito a mi lado y me calenté-contestó Natalan con tranquilidad.
- ¿En serio? ¿Con la sirenita de fondo?-de respuesta, Natalan solo levantó los hombros, restandole importancia- Bueno... ¿Entonces qué quieres hacer?- preguntó Soarinng en clara insinuación a la nueva situación.
- ¿Está bien si intento algo?- preguntó el pelinegro mientras se subía encima de su novio.
- ¿Y qué sería exactamente ese "algo"?-la curiosidad le picó, y no iba a mentir diciendo que no se había prendido con aquella situación.
- ¿Quieres que te enseñe?- ambos ya sabían perfectamente lo que estaba a punto de suceder, pero aun así se encontraban bastante entusiasmados.
