30 Días De La OTP || Natarinng (+18)

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En cuatro

— Muy bien chicos, nos vemos en dos semanas para nuestra reunión mensual, gracias por asistir— en ese momento se escucharon algunas despedidas por parte de las personas dentro de la sesión hasta que Soarinng cerró y dió por finalizada la reunión que tuvo con sus empleados por alguna plataforma de videollamadas, tuvo un pequeño percance por el que necesitó hacer aquella reunión extemporánea, aunque no esperó que se extendiera tanto, ya era hora de la merienda— Agh, mi espalda— se quejó mientras suspiraba fuertemente.

Cerró su laptop y se levantó de la silla del pequeño escritorio que tenía en la habitación que compartía con su pareja. Se estiró tratando de relajar sus músculos, bostezó con cansancio y finalmente decidió bajar a la cocina a buscar algo para merendar, esperando que Natalan lo acompañara después cuando terminara su stream, sin embargo, una vez abajo se dió cuenta de que el pelinegro ya estaba ahí, merendando tranquilamente.

— ¿Nat?— preguntó, extrañado.

— Hola, lindo— saludó con calma el guatemalteco—Tardaste bastante, ¿sí pudiste resolver lo que querías?—  preguntó tranquilamente el pelinegro mientras le daba un sorbo a su taza de contenido aún desconocido para Soarinng, suponía que tal vez era leche o té.

— Sí, aunque al final terminamos alargando la reunión más de lo previsto, ¿qué tal tu stream?, casi nunca terminas tan temprano— dijo mientras se acercaba al mueble y de paso le daba un beso en la mejilla al pelinegro que se encontraba recargado en aquel mueble.

— Estuvo bien, solo estaba un poco cansado y por eso decidí terminar temprano— contestó mientras volvía a sorber de su taza, Soarinng sonrió animadamente mientras buscaba algunas cosas en el refrigerador y las alacenas para hacerse un sandiwch y un vaso de leche.

— ¿Y Aquino? ¿cómo está?— preguntó por el amigo con el que Natalan jugó hoy porque, aunque a veces no pudiera, Soarinng trataba de ver aunque sea un ratito los streams de su novio, así que sabía que hoy jugaría con el peruano de cubrebocas.

— Él está bien, de hecho te manda saludos— Respondió el pelinegro, observando a Soarinng prepararse su merienda.

— Genial, ojalá que puedan venir pronto— mencionó con una linda sonrisa, sabía que todo aquel grupito de streamers con los que Natalan siempre jugaba tenían planeado un viaje a alguna playa de México, quizás sería divertido conocerlos por fin en persona. Sin embargo, no pasó mucho timepo cuando aquellos  pensamientos fueron reemplazados, pues Soarinng se percató de un sobrecito de café soluble vacío que no había notado antes— ¿Natalan, estás tomando café?— preguntó. Natalan no respondió nada, solo volvió a darle otro sorbo a su taza para terminarse su contenido y finalmente la dejó en aquel mueble, dejando muy obvio que, en efecto, estaba tomando café— Nat, si estás tan cansado no deberías estar tomando eso, te quitará el sueño y no vas a poder dormir— alegó Soarinng, regañando al pelinegro.