discusión (2/3)

89 10 2
                                    

Poniendo un par de pretextos el inu logro envíar a sus hijos a jugar y se encamino a la habitación, no quería creer lo que ante sus ojos eran evidente pero la mente le jugaba una mala pasada y un sin fin de ideas empezaron a cruzar por su cabeza.

En cuanto entró en la habitación busco la figura femenina por el lugar pero solo vio las prendas que hasta hace poco usaba en el cesto de ropa sucio y un poco de vapor salir de la puerta que conducía al cuarto de baño, no perdió tiempo y se acercó al sesto para tomar la ropa de su esposa y la empezó a olfatear.

No encontró ningún olor ajeno en cuanto a la ropa a excepción del largo abrigo que usaba sobre el vestido, noto el claro aroma de otro hombre y el olor a metal sostuvo la prenda y la miro con molestia, en su mente el claro hecho de que su pareja se estaba viendo con alguien más era evidente, trato de convencerse de lo contrario pero no podía estar tranquilo después de todo el había engañado a su esposa en una ocasión así que ella podría hacer lo mismo en cualquier momento.

Pero el no quería que eso sucediera, no quería ver razones y el enojo tomo control de el.

Cuando la mujer salió envuelta en una toalla para vestirse, arqueo una ceja al ver lo que sostenía entre las manos sin entender el por qué de su ceño fruncido

-Todo bien?

-¿A dónde fuiste?....

-tenia que hacer unas cosas ya te lo había dicho

-quiero saber dónde estabas... o mejor dicho ¿con quién?...

Miro a su esposa con seriedad y a la vez molestia algo que desconcertó a la demonesa pues hasta ahora nunca se había comportado de esa manera

-¿es necesario que te lo diga?

-solo responde

-no... primero dime qué es lo que te pasa

-quiero que me respondas de una buena vez... maldición solo di que te estás viendo con otro

Ya se había desesperado y el que su esposa responda con evasivas solo hacia que confirmara sus sospechas, nunca había dudado de la fidelidad de su esposa pero esta vez era diferente y tenía sus motivos.

- ¿Otro? piensas que estuve con alguien más y por eso dudas... Me ofende que pienses eso- jamás habían discutido por algo así y esto hería el orgullo de la demonesa

-¿Entonces por qué no me dices en donde estabas?

-Piensa lo que quieras no tengo por qué responder

-Soy tu esposo Irasue, te exijo una respuesta- levantó la voz ya desesperado de la situación.

Aquello molesto a la mujer, era la primera vez que le gritaba algo que no toleraría, lo miro seriamente

-Exijele a tus subordinados no a mí

Salió de la habitación dando un portazo a la puerta dejando al Lord frustrado por la situación.














Los días siguientes ambos estuvieron muy distanciados, por su parte el demonio se encerraba en la oficina a trabajar y no salía ni a comer claro que no dejaba de estar pendiente de sus cachorros pero aún le rondaba la incertidumbre sobre su esposa.

Ella por su parte seguía con sus salidas clandestinas y el resto del día se encargaba de algunos asuntos y de cuidar a los infantes.

Era inusual ver aquel escenario en el palacio, ya que normalmente ellos eran una pareja muy unida aunque no demostrarán afecto frente a nadie todos sabían del amor que sentía el mayor pues siempre lo demostraba mientras que ella aunque no lo dijera sus acciones eran claras y era evidente que también amaba a su esposo. Apesar de los problemas ambos seguían compartiendo habitación como la pareja que eran, él aveces llegaba cuando la dama se encontraba dormida o aveces antes, no cruzaban palabra solo se acomodaban en su lado de la cama y se disponían a descansar. En las mañanas ella era quien primero despertaba y lo miraba dormir, era consciente de que aquel distanciamiento era su culpa pero el también tenía culpa por dudar de esa manera, en cuanto se levantaba dejaba que las damas de compañia la ayudaran a arreglarse en completo silencio para no perturbar a su esposo y antes de salir ella era quien dejaba alistando la ropa de su pareja para seguir ignorante mutuamente el resto del día.

Aquello hubiera seguido así de no ser por un evento importante "El cumpleaños del General Bestia lord del Oeste" era un evento realizado por otro milenio de vida del demonio que era más un motivo para beber y saludar a viejos conocidos.

Al ser un evento de suma importancia ambos debían ir juntos como la pareja que eran así que llegada la hora el apareció listo en la habitación para encontrarse con su esposa, el quedó perplejo al ver a su esposa con aquel vestido y ese peinado, siempre diría que su esposa era la más hermosa entre todas.

Ella pensaba ignorarlo como hasta el momento, se acomodo aquellos adornos que sujetaban su cabello en una sola coleta alta, al girarse se quedó mirando a su esposo, sin duda un hombre imponente en todo el sentido de la palabra, evito suspira como chiquilla enamorada y se acercó a su lado

-vamos que se hace tarde

Al tenerla a su lado solo asintio, la mujer se tomó del brazo de su esposo y caminaron juntos al salón donde se llevaba acabó la reunión, el sirviente anuncio que los Lores llegaron, habían varios rostros conocidos quienes saludaron a la pareja ajenos a sus problemas incluso ellos olvidaron por un momento el disgusto que tenían y habría sido así de no ser por qué el demonio captó aquel aroma entre los invitados, el aroma con el que llegaba su esposa tras esas salidas haciendo que busque de inmediato con la mirada al hombre al que su mujer frecuentaba.

momentos familiares Donde viven las historias. Descúbrelo ahora