celos (3/3)

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En cuanto el demonio observó a un lado noto a dos demonios, uno de mayor edad y otro bastante joven algo que lo desconcertó, era descabellado que su esposa estuviera involucrada con alguno de los dos hombres pero su olfato no se equivocaba uno de los dos era el dueño del aroma que le molestaba desde hace días.

Parecía descarado el que el supuesto "amante" de la demonesa estuviera en aquel lugar, por ahora no podía hacer nada pues era un evento importante y sería terrible armar un escándalo, aunque la curiosidad le ganaba, miro de reojo a su esposa quién ajena a sus pensamientos ella lucia tranquila, saludaba a los invitados sin siquiera voltear a ver a los hombres a un lado, además aún permanecía tomada de su brazo por lo que se quedó tranquilo y trato de disfrutar la celebración aunque le era un poco difícil ignorar a aquellos hombres .

La horas transcurrieron de forma tranquila hasta que llegó el momento en donde los invitados presentarían sus regalos hacia el gobernante del oeste. Lord y Lady tomaron sus respectivos asientos lado a lado.

Como era costumbre quién debía entregar el regalo primero era la esposa del Lord así que todos en el salón estuvieron atentos para ver lo que la dama iba a obsequiarle a su esposo

Mientras tanto la dama hizo una leve señal al azar cosa que muchos no entendieron pero enseguida aquellos dos hombres catalogados como "molestos" por parte de Toga salieron del salón y no tardaron mucho en regresa con algo grande ante lo que todos prestaron atención

—Hace poco se libró una dura batalla en la que llegaste herido por ello eh pedido que te preparen lo siguiente.

Tras las palabras de la mujer el demonio mayor hizo una reverencia ante el Lord y retomo la palabra

—Mi señor por petición de mi señor se le ha fabricado una armadura— dicho esto el joven quitó la tela que cubría a la vitrina en donde se podía apreciar una imponente armadura —a diferencia de una normal está está hecho con un material traída desde otro continente, es bastante resistente y difícil de dañar o atravesarla, mi señora estuvo durante todo el proceso de la fabricación y nos ayudó a hacerla a la medida de mi señor, su diseño fue escogido en base a las peticiones solicitas—

El mayor se quedó sin palabras pues al inicio estaba desconcertado pero luego entendió todo y al ver la armadura en verdad se sintió mal por desconfiar de su esposa, luego hablaría con ella así que por el momento se limitó a agradecer y a recibir los regalos de los demás invitados.











La fiesta termino tarde y tras despedir a los invitados la dama se retiró a ver a sus retoños quienes habían estado al cuidado de las sirvientas por ser un evento para adultos, claro que en la mañana habían pasado todos en familia pero en cuanto inicio la fiesta por su seguridad los dejaron en otro lado, pero al parecer ambos pequeños ya se encontraban dormidos por lo que fue a su habitación en donde ya se encontraba su esposo.

Toga ya se encontraba con su ropa de dormir así que solo faltaba ella en prepararse para descansar, no menciono palabra y tomo su ropa para ingresar al cuarto de baño, había sido un día cansado y quería relajarse

Mientras el mayor suspiro con pesadez, sabía que su esposa estaba molesta por la escena de celos y las acusaciones que le hizo hace días atrás y pensaba en una forma de pedirle disculpas.

Al poco rato salió la albina más relajada y noto que su esposo aún se encontraba sentado en el lecho que compartían.

—¿Acaso no piensas dormir?— espero alguna respuesta mientras secaba su cabellera pero el mayor no respondió, volteo a verlo y lo encontró en la misma posición pero con la mirada baja —¿Y a ti que te pasa?— dijo mientras se acercaba a el.

Al tenerla cerca el mayor la tomo de la muñeca y la atrajo hacia el para abrazarla, aquella acción desconcertó un poco a Irazue

—lo siento...— susurró cerca de su oído —no debí desconfiar de ti pero el solo imaginar que estés con alguien más me vuelve loco— hablo con suavidad y a la vez con sinceridad, el solo pensar que alguien se atreviera a tocarla o a mirarla de forma indecente hacia que le hierva la sangre de celos, ella era solo suya.

Ante aquella confesión suspiro con pesadez, ahora ya entendía porque estaba como perro regañado, se apartó un poco de él para mirarlo a los ojos.

—Taisho eres un tonto, de milagro te soporto a ti como para dejar que alguien más entre a mi vida—

—Lo se pero...— quedó en silencio un par de segundos antes de hablar —se que no eres ese tipo de mujer, pero aún así no pude evitar pensar lo peor porque yo fui quién te falló primero—

Ella lo interrumpió —eso ya había quedado perdonado pero no olvidado, te advierti que está era la última oportunidad que te daba así que no pienses demás, si hubiera querido vengarme lo hubiera hecho hace mucho —

—solo pensé de más, aunque igual se que no lo harías de esta forma me deje llevar—

—pues deja de pensar tanto, además nadie es digno de mi— hablo con una sonrisa que marcaba su vanidad —asi que si llego a estar con alguien más deberá ser alguien capaz de superarte— ella sabía que no había yokai con más fuerza que su esposo incluso kirinmaru que tenía una fuerza similar y le hacía frente le costaría vencer a su esposo

—tienes el ego demasiado alto mujer—

—Lo se pero es que soy perfecta y no lo puedes negar—

Toga solo río y le dio un suave beso, no la había soltado en ningún momento así que solo la apego más a él, conforme el beso avanzaba se hacía más demandante y el hombre empezó a deslizar sus manos por la cintura de la fémina hasta llegar a sus glúteos. La albina al darse cuenta de las intenciones de su esposo le mordió el labio inferior.

—Quieto, estoy cansada

—entonces te ayudaré a relajarte

—que gentil pero esta noche no, te lo mereces por pensar cosas que no son de mi— menciono mientras se acomodaba en la cama

—es que tú también, como se ocurre llegar con el aroma de otro— se acomodó junto a su esposa

—ni me hechas la culpa o dormirás en otro lado— dijo amenazante ante lo que el mayor solo río y la abrazo depositando un beso en la frente de su esposa

—que difícil eres mujer, pero así te amo

—lo se, todos me aman— se acomodó en el pecho de su esposo y cerró los ojos —pero yo tambien te amo— susurró antes de caer dormida al igual que su compañero de vida



Al fin terminé, estuve estancada pero ya está
Espero les haya gustado y nos vemos en otra ocasión

Bye bye~ ✨

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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