it's you and me,
that's my whole world
━━━summary
Miranda Dawson estaba destinada a ser la mayor poeta del mundo cuando creciera. Los versos de Mitilene estaban escritos con polvo de estrellas en sus iris, la lengua de plata de Becqer había sido tallada en sus dedos y el dulce placer de Plath yacía en su existir. Nadie lo hubiera sabido.
Nació en West Reading, Pensylvannia, en mil novecientos noventa y seis. Los cielos dorados y árboles anaranjados de su infancia fueron remplazados por edificios y adoquines cuando creció. Aún podía recordar con certeza el día que cambió su overol por unos lentes solares, y el ruido del tractor de sus abuelos se conviritió en el chirrido del motor de un ford fiesta. Arrancaron sus raíces de la tierra para nunca volver a plantarlas.
Creció entre hombres de negocios y charlatanes de la politica. Vio nacer y crecer a las mejores mentes de su generación, solo para verlas morir entre las falsas promesas de los tubos de ensayo. Ahorcadas con sus propios estetoscopios, y silenciadas por las palabras que soltaban en las audiencias contra los clientes equivocados.
Tenía sus propias pasiones y jamás las siguió. El ensayo para la escuela de Periodismo de Harvard terminó en lo más profundo del cesto de la basura, la carta de admisión para Literatura Inglesa en Oxford jamás fue abierta. Todas las llamadas de ofertas para Relaciones Internacionales en Stanford fueron rechazadas.
Estudió Ingenieria Mécanica, en Yale. Lo detestaba. No había poesía, o magia entre las largas y tediosas hojas de cálculo. No existía ninguna gota de dramatismo en su vivir, pero lo acepto. Se graduó con honores, hizo un posgrado y luego envió solicitudes a todas las empresas que se le ocurrieron.
El vino comenzó a colorear sus labios mientras aguardaba por respuestas.
Miranda Dawson era una joven de cabellos castaños y ojos oscuros como el café en una mañana de otoño. Era el alma muerta de un poeta, quien había sido obligado a reprimir su talento. Le arrebataron la tinta y la pluma, y le ofrecieron un auto brillante, que de haber podido, habría cambiado por un poco de ron.
Por eso, nadie hubiera pensando que Carlos podía enamorarse de ella.
Carlos Sainz había nacido en Madrid, España, muchos meses antes que Miranda. Su cuna había sido tallada en oro y decorada con piedras preciosas mucho antes de que su madre hubiera elegido su nombre. Los cochecitos de juguete y cascos hechos a su medida fueron sus amigos de la infancia. Las mochilas escolares y lapices con punta afilada quedaron atrás cuando RedBull lo llamó para su liga juvenil cuando tenía diesciseis. Aprendió italiano trabajando junto a los grandes empresarios de la industria. Ganó su primer pole en las grandes categorías. Compró una mansión. Vivió la vida que alguna vez había vivido su padre, y que seguramente vivirían sus hijos.
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𝐦𝐢𝐬𝐬 𝐚𝐦𝐞𝐫𝐢𝐜𝐚𝐧𝐚 | carlos sainz jr
Fanfic...it's been a long time coming, but it's you and me, that's my whole world" Donde en un impulso de cambiar su desastrosa vida neoyoriquina, Miranda Dawson decide renunciar a su empleo y encontrar uno nuevo en las grandes ligas. ( formula one fan...