Después de unos cuantos estirones de pelo y una que otra patada, a Sukuna se le fue la calentura y acabó dejando a Cenicienta dormir en su habitación/desván.
Pasaron las horas y a Sukuna no le entraba el sueño, la cara de la señora Tremaine no le dejaba dormir. Los kilos de maquillaje que se había puesto para tapar las arrugas y la barbilla de nabo que tenía se lo quitaba. Una vez se cansó de contar las rayas del techo, empezó a hacer la croqueta por la cama hasta, por error, caerse y imitar el sonido de una bomba con su caída.
–Mierda... Puta vieja menopáusica– Se levantó con delicadeza mientras se sobaba la cabeza y se sentó al borde de la cama, escuchando su estómago haciendo sonidos raros.
–La rubia no me ha alimentado bien...– Se dirigió a la cocina sin preocuparse por no hacer ruido, no le importaba mucho el hecho de que los demás siguieran durmiendo o no.
–A ver... Que ha por aquí...?– Buscó por los armarios hasta encontrar unos cereales con caja de unicornio, los cuales se llevó a su supuesta habitación y comenzó a comérselos, no solamente los cereales, sino que toda la caja.
–Puaj esto sabe a mierda– Reprochó para después escupir el cartón en el suelo. Entonces pensó en Cenicienta. Si comida estaba muy buena, no había razón para escupirla. Eso fue razón suficiente para ir a buscarla al desván polvoriento en el que dormía la rubia.
Después de un viaje largo buscando el desvan a oscuras (no sabía cómo encender la luz), encontró una escalera que le llevaba arriba.
Al entrar, vió a Cenicienta bellamente dormida sobre una sucia cama, todo estaba repugnante en aquel sitio. Se esforzaba para tener la casa así de limpia y su habitación estaba así de sucia, Sukuna empezaba a sospechar que la chica era medio autista.
–Cenicerta, despierta– Dijo mientras se asustaba por la cantidad de polvo que había ahí dentro por la noche. –Cenicerta, que tengo hambre– Comenzó a tocarle la mejilla con la punta del dedo para ver si reaccionaba –Cenicertaaa– Ahora estaba agitando su cuerpo, hasta que se pensó una cosa y se alejó bruscamente –Talvez ha muerto pot inhalar tanto polvo– Se acercó una mano a la boca preocupandose por lo que iba a comer, y recurrió a su última esperanza y la causa de su falta de sueño: Lady Tremaine.
Salió corriendo de la habitación, buscando en todas las demás a ver si encontraba a la vieja para que alimentase su estómago vacío. Finalmente encontró la habitación. Se acercó a la vieja, la agarró del brazo y la miró fijamente.
–Vieja, hazme comida
–Mmmh... Déjame dormir
–Duerme después de hacerme la comida
–Dile a Cenicienta
–No es "Cenicienta" es "Cenicerta" y se ha muerto
–Ah... Entonces ve a un 24h– Hablando dormida
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Sukuna x Cenicienta [La estrella que más brilla]
FanficSukuna viaja a la tierra en busca de algo entretenido, aunque se le hace complicado al no conocer las costumbres terrícolas. Escapa de la ley al no saber cómo portarse, hasta que una chica medio esquizofrénica le da emoción a las cosas, así haciendo...