Sukuna se encontraba sentado en una banca viendo cómo unos delincuentes de cuarta atracaban un banco que había justo delante suyo, como si fuese una especie de espectáculo.
–Son increíbles las horribles tácticas que tienen los humanos para sacar dinero– Suspiró y comenzó a comerse una bolsa de patatas. Cenicienta le había enseñado un truco muy útil, si no se comía el envase, la comida estaría más buena.
–Joder, ahora viene lo bueno, han aparecido los hombrecitos azules.– Dijo algo más emocionado, hasta que empezó a sentir la mirada de una persona de atras suyo, para ser mas específicos, del otro lado de la calle. Estaba acostumbrado a sentir las miradas de todo el mundo sobre él, pero esa mirada ocultaba algo más que duda, miedo o desprecio hacia su persona, la extraña persona estaba... ¿Feliz mirándole?
–¿Que haces mirándome con tanto entusiasmo, espárrago? ¿No serás gay o algo por el estilo, no?– Dijo al ver que el chico delgado que le estaba mirando había cruzado la acera para llegar hasta el pelirrosa.
–Si...siento molestarle señor, pero, ¿podría hacerle una pregunta?– Cuestionó mientras se ponía delante de Sukuna
–Ya la has hecho, ahora vete– Dijo desinteresado, intentando mirar a los costados del chico para seguir viendo el espectáculo que había dentro del banco, ahora habían disparado a alguien en la pierna.
–Bu...bueno sí, pero... ¿Le gustaría ser modelo para nuestra marca?
–¿Modelo? ¿Qué mariconada es esa?
–¿No sabe lo que es ser modelo? ¿En pleno siglo XX y no lo sabe? Se tendría que poner ropa de nuestra tienda y posar para cuadros para las galerías de arte ¿No le interesa?
–Osea hacer de puta, no gracias ¿A cambio de qué? ¿De ver mi hermosa cara por todos lados? Tentador pero absurdo
–No... También conseguiría una admirable cantidad de dinero ¿No le interesa?
–Dinero... ¿De cuánto estaríamos hablando?– Después de preguntar eso se cuestionó es hecho de que si agarraba todo gratis no le hacía falta, pero al parecer a los azules no les parece bien si no intercambias las cosas por papeles llamados "dinero", así que lo haría por si se llegaba a cansar de los azules.
–Unos 7.000€ por sesión ¿No le interesa?– Sonrió el chico delgado
–Ah...– Se quedó pensando en si eso era poco o mucho dinero, ya iría después a preguntarle a Cenicienta –Supongo que acepto
–¡Qué bien! ¿Me podría pasar su dirección para ir dándole avisos sobre las sesiones? ¿O su horario y las horas a las que le viene bien? Claro, eso si le interesa, ¿le interesa, verdad?
–Eh... Estoy libre todos los días a todas las horas, ¿eso te sirve?
–¿Entonces podría venir conmigo ahora mismo? ¿Le interesa?
–Esparrago, ¿eres imbécil o algo? A ver si se me va a dejar de interesar ir contigo y me va a interesar más romperte la cara, a modo de una rinoplastia natural con mis preciosos puñ– Se vió interrumpido por el chico
–Entonces, ¿no le interesa?– Miró el chico con duda, a lo cual recibió un profundo suspiro por parte de Sukuna
Unos minutos después, se encontraban en el estudio en el que le iban a fotografiar. Sukuna miraba a todas partes como un niño pequeño, mientras que todos los del estudio lo miraban a él.
Le dieron unas prendas para modelar (no sabía cómo ponérselas, tuvo que aparecer medio equipo de estilistas para vestirlo) y al no entender nada de lo que estaba por hacer se limitó a seguir las instrucciones del pintor.
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Sukuna x Cenicienta [La estrella que más brilla]
FanficSukuna viaja a la tierra en busca de algo entretenido, aunque se le hace complicado al no conocer las costumbres terrícolas. Escapa de la ley al no saber cómo portarse, hasta que una chica medio esquizofrénica le da emoción a las cosas, así haciendo...