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El Alfa llegaba al lugar donde su mejor amigo lo esperaba con aquel miserable hombre: si se le puede llamar hombre a ese infeliz.

Su hermoso Omega se miraba demasiado asustado, el sólo verlo lo hizo temblar, quien sabe que cosas le hizo a Jimin de niño, pero no permitiría que llegara como si nada a querer aprovecharse de él.

Estacionó su auto de lujo en aquel edificio que era de su padre, lo tenía en remodelación, además que estaba muy lejos de la ciudad.

Se adentra caminando por el pasillo doblando a la derecha, abrió la puerta de metal y ahí miro aquel Alfa alcohólico atado a una silla de madera con su mejor amigo al frente y sus guardias rodeando el lugar.

─¡Suéltame maldito Alfa de pacotilla! Haré un escándalo afuera para que todos sepan la clase de tipos que son ustedes.

Amenaza, como si alguien fuera a creerle a alguien tan despreciable como él.

─Que ironía ─la voz gruesa del alfa llamó la atención─ Usted no es precisamente un ángel.

El tipo tragó grueso, él era el señor Min él multimillonario y prometido de su hijo, se miraba demasiado intimidante en persona, con esa máscara negra, parecía asesino en serie.

─U... usted no sabe nada, sólo quiero ver a mi hijo.

Min negó sonriendo sin gracia bajo esa máscara.

─¿Quién te dejará que eso pase? No verás a mi Omega en tu vida, menos exigiendo dinero que no te daré.

El Alcohólico frunció su entrecejo, apretaba los dientes y tenso la mandíbula.

─Si no me das el dinero le diré a la prensa que me has secuestrado, les diré cosas de ese maldito bastardo de Jimin que su reputación caerá en picada.

Amenaza.

Eso hace reír al mayor, de verdad ese maldito hijo de perra le está amenazando. Debe ser muy estúpido para hablarle de esa manera al Alfa más temido de Seúl.

─¿Crees que saldrás de aquí con vida? ¿Realmente lo piensas? Admiro tu fe.

─Tú... Tú no me harás nada. Eres el prometido de mi hijo, si me pasa algo él lo sabrá y te odiara.

Tartamudea, sabe que es una total mentirá.

Una carcajada en esa voz gruesa hizo entrar en pánico al alcohólico.

─Mi Omega no se enfadará conmigo por deshacerme de una aberración como tú. Después de lo que le hiciste a mi Omega de niño ¿En serio crees que él se pondría triste? Lo dudo mucho.

Taehyung abre un maletín dónde Alfa sacó su arma, él iba muy en serio cuando dijo que no se dejaría amenazar por alguien como este tipo. YoonGi podría dar mucho miedo, era intimidante y más cuando se metían con lo que era de él, no titubeó al disparar y darle justo en la oreja, cortando un poco de ella.

─¡Hijo de perra!.. ¡Suéltame estás loco!

─Realmente lo estoy, con mi Omega no te vas a meter por qué soy capaz de todo por él. Lo que le hiciste de niño jamás te lo perdonaré, creer que su propio padre le hizo pasar por todo eso, me da demasiado asco.

El tipo sangraba de la oreja la cual estaba colgando de su oído. YoonGi lo miró sin piedad alguna, miró a Taehyung y le entregó el arma. Min vuelve a ver al sujeto.

─Escucha mis palabras y pon mucha atención ─el padre de Jimin lo mira atento, aún cuando le ardía la maldita oreja─. No te vuelvas acercar a Jimin y mucho menos en mi edificio, hazme un escándalo como el que hiciste y te prometo que vivo no saldrás está vez. Así que lárgate por dónde viniste y deja a mi Omega en paz, estás advertido maldito Alfa de pacotilla. Yo no juego con estás cosas y mucho menos doy segundas oportunidades.

◇𝐒𝐂𝐀𝐑 -𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora