Taehyung esta aburrido de su vida, entre su trabajo en un club nocturno, las presiones de su jefe, el olor a sudor de distintos cuerpos en él, simplemente ya no resiste más, quiere huir a toda costa, por lo que un día toma una radical decisión.
Jung...
"Ojala, que jamás te hubiera conocido o mejor que jamás yo hubiese nacido"
Taehyung miraba el reloj, a pesar que veía que la manilla seguía su ritmo, sentía como si se hubiera detenido, era lento y para colmo doloroso, se refugió entre las sábanas para no mirar el exterior; se encontraba solo, lo que le causaba una presión en el pecho; no podía evitar pensar lo que había ocurrido el día anterior: Jimin no estaba, se la habían llevado; Jei volvía hacerse presente, a pesar que este se mantenía informado sobre sus movimientos nunca mostró interés por lo que estaba haciendo, fue iluso. Y luego estaba Jungkook.
Jungkook
No pudo evitar que los ojos se le llenaran de lágrimas; lo retuvo lo más que pudo; por más que pensara en cómo evitar hacerle daño la respuesta jamás llegó a su mente. Su sueño de estos últimos meses se había convertido en pesadilla y él era culpable, porque había involucrado su corazón. ¿Qué ser mundano podría resistirse a Jungkook? A sus ojos, su toque, su forma de estar presente. Apretó sus ojos para que ninguna lágrima cayera. Era su culpa, Jungkook era un objetivo. Punto. Tenía que terminar lo que había empezado, no sería fácil, pero tenía que hacerlo, y luego...
Luego...
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Jungkook miraba con interés como un cubo de hielo se movía en el vaso; trayendo ciertas imágenes a su mente; pequeñas burbujas salían con cada movimiento, luego analizaba la forma que tomaba a medida que se derretía con la bebida. Se fijaba en cualquier cosa, para no pensar en lo que había dicho su abuelo o para no pensar que llevaba una semana sin ver a Taehyung. Lo llamaba por teléfono, y él le contestaba, pero insistía en que estaba ocupado, eran cosas de su trabajo que él tenía que respetar, que luego se verían. Jungkook se encontraba ansioso. Por eso se fijaba en la forma de la mesa, de la silla, y hasta comenzaba a observar a la gente y el rasgo de sus rostros, buscaba cualquier detalle estúpido para que su mente no lo dominará..
— Creo que un libro de química te ayudaría a entender mejor el comportamiento de un cubo de hielo ¿no crees? – una voz conocida lo sacó de su "estudio" al hielo.
—¡Hobi Hyung!, no te sentí venir. ¿Llegaste hace mucho?
— Lo suficiente como para darme cuenta que algo te preocupa, ¿Qué ocurre?
— Muchas cosas, si te soy sincero, lo de mi abuelo es una de ellas.
— Ah, eso...yo... lo siento, yo no sabía nada — Hoseok se rasco la nuca avergonzado, mordiéndose los labios.
— No te estoy culpando, no te angusties.
— Veras, rechace la oferta que me hizo, creo que tu abuelo está tomando una decisión demasiado apresurada.
— Pues estaba pensando que no es mala idea
— ¿Qué estás diciendo? No...tú no puedes dejar la compañía...
