Capítulo 3

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"Voy a tomar de ti todo lo que quieras darme"


Ambos se besaban ferozmente ante la puerta, Jungkook lo había arrastrado hasta su departamento. Taehyung solo se dejó llevar. No habían palabras, solo besos y más besos.

— Taehyung — le susurro Jungkook en medio del beso — Hey... dame... un... segundo... Tae...

Taehyung le mordió la boca y Jungkook sonrió. Se separó para digitar la clave y así abrir de una vez la puerta.

Una vez adentro, Jungkook se puso nervioso, masajeó su cuello no sabiendo qué decir, hace solo un par de segundos estaba comiéndole la boca a Taehyung y ahora se sentía como un adolescente primerizo.

Taehyung se descalzó, dándose apoyo con el brazo de Jungkook. Avanzó por el departamento, como quien se paseara todos los días por ahí. Jungkook se preguntó si acaso esto era real, quizás el que recibió el golpe fue él y esto sea una alucinación, una bella y caliente alucinación.

— ¿Qué haces ahí parado? — La sonrisa de Taehyung debería tener orden de restricción; causaba estragos en el corazón de Jungkook; estando solo de pie, embobado. Se relamió los labios observando al chico.

Quería más.

Quería más de Taehyung.

Se descalzó, sin apartar los ojos de ese chico de cabellos azules. Taehyung sintió los ojos que le observaban; no lo reconocería en voz alta, pero la mirada sobre él le ponía de los nervios; era tal la intensidad, solo deseo puro. No le molestaba, al contrario, lo incitaba a querer saber más de él.

— ¿Tienes algo de beber? — preguntó antes que Jungkook llegará al sofá, aguantando la risa ante el desconcierto del chico; este asintió cambiando el rumbo hacía la cocina.

— No estoy seguro, creo que tengo algo de cerveza.

— ¿Algo más? la cerveza me hincha.

Jungkook empezó a revisar los cajones, Taehyung se acomodó, apoyando los brazos en el respaldo de este. Así pudo notar los nervios del chico, estaba seguro que Jungkook debe estar temblando y eso le causó cierta ternura. Una sonrisa traviesa apareció en su rostro.

— Puede ser vino, me encanta el vino — Jungkook arrugó el ceño.

— No me gusta el vino. — dijo algo avergonzado.

— Bien, sin cerveza y sin vino, puedo con ello.

Jungkook sonrió para sí mismo, a la vez que abrió uno de sus estantes y encontró lo que buscaba.

— Quizás esto sí te guste — puso en la encimera una botella de Bourbon junto a dos vasos.

— Yiiijaa vaquero. Me sorprendes. — Taehyung se levantó para acercarse a la encimera y tomar la botella. — Un Van Winkle, nada mal. Dime vaquero, ¿también te gusta cabalgar?

Jungkook sonrió; ignorando la pregunta sugestiva de Taehyung. Puso un par de hielos en los vasos, seguido del Bourbon, se dirigió al sofá sin decir nada y puso los vasos en la pequeña mesa, tomó el control remoto que se encontraba ahí.

La música empezó a sonar desde alguna parte.

Taehyung le siguió, con la botella en la mano. Se sentó cerca de Jungkook, subiendo las piernas, apoyando el codo en el respaldo, acción que le permitió afirmarse la cabeza sin dejar de mirar a Jungkook.

— ¿Puedo preguntar algo? — escuchó que le dijo, poniendo esa mirada tímida.

— Claro — se inclinó para tomar su vaso dando un sorbo a su bebida.

Run Away | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora