"A pesar que el cielo estaba nublado, no corría brisa alguna, fue un alivio para mi; de vez en cuando necesitaba darme un respiro de la oficina ya que el trabajo en más de una ocasión se me hacía agobiante; esta era una costumbre que había adquirido, quería sentir al menos que tenía control sobre mi mismo y mi libertad. Ese día conduje por la ciudad sin activar ningún GPS, aproveché el tiempo que nos dieron para comer y salí, así que tan solo giré a la izquierda, giré a la derecha, al menos me preocupaba de no ir en sentido contrario.
Me detuve en un puente, me di cuenta que había llegado al lado oeste de la ciudad, no había nadie, ningún vehículo, ninguna persona, o eso creí. Porque sí había alguien ahí, un chico, estaba parado al lado de la barrera, mirando al río. No lo sé bien aún, pero me quedé viéndolo. Tenía una forma tan extravagante de vestir, tan llamativa, muchos colores que no combinaban, chaqueta rosa brillante, unos pantalones amarillos, y botas en rojo, solo eso pude observar, su espalda era todo lo que veía, y su cabello, no me lo vas a creer era azul. Tan azul como ese cielo que puedes ver en verano; no podía apartarle la vista; más bien no quería dejar de mirarlo. Siempre he pensado; para mi aburrido cerebro; que las personas que vestían con color eran personas muy alegres, pero él no tenía ni una pizca de alegría, de hecho, puedo asegurar que estaba llorando. Estaba aferrado a la barrera y sus hombros temblaban, algo en mi me impulsó a querer consolarlo, no soy impulsivo para nada, pero mis alertas se activaron, así que salí del auto.
Todo lo que sucedió después fue demasiado apresurado, no estoy muy seguro, al parecer me escuchó, porque miró hacía atrás con el terror en su cara; nos miramos, sus ojos llenos de lágrimas, no puedo olvidar sus ojos tan tristes. Entonces se subió a la barrera y entendí en ese momento lo que intentaba. Corrí, no me preguntes como pero corrí tan rápido como pude. Él saltó, yo salté, y logré atraparlo; por supuesto que resistió, se removía y me pedía que lo soltara; lloraba tanto; que aún no sé cómo; llámalo adrenalina; pero logré sacarlo de ahí, caímos al suelo, mi espalda recibió todo el impacto de su cuerpo, entonces lo abrace fuerte, lo escuche llorar, y solo decía que lo dejara morir, pero no podía dejarlo hacer eso.
Desconozco cuanto tiempo estuvimos así, pero si noté cuando las luces del puente comenzaron a encenderse. Él ya no se removía, entonces afloje el agarre. Solo un poco, aún tenía miedo que se lanzará de nuevo. Pero él solo me dijo que no lo haría, ambos terminamos sentados, solo podía verle la espalda, no estaba seguro que decir y él se abrazó a sí mismo, tembloroso. Claro que le ofrecí que si necesitaba llevarlo a algún lugar, incluso cruzó por mi mente invitarlo a un café. Fue ahí que me miró, y Dios, no me odies por esto, pero su rostro, ¿podía ser alguien tan hermoso con un semblante tan triste? realmente me quede sin palabras. Empecé a boquear como un tonto, me sentí tan tonto, no era una situación para pensar en lo jodidamente guapo que era. Pero el cielo iba oscureciendo, y su ropa de colores lo hacían resaltar tanto. Me exigí a mí mismo decir algo.
Para cuando encontré mi voz, él salió corriendo y se montó en su motocicleta; que idiota soy; nunca me di cuenta que había una motocicleta hasta que se subió y se fue en ella, ni siquiera me miró; me sentí abandonado. Y ahora viene lo más estúpido que he hecho, considerando que ya hice cosas estúpidas, volví todos los días a ese puente, incluido hoy, pero jamás lo volví a ver"
— Entonces, ¿solo vas y te paras en ese puente?— asiente con la cabeza — Y dime, a pesar que lo sostuviste en tus brazos, lo contuviste quizás por horas ¿no recuerdas su cara?
— Estaba tan conmocionado, recuerdo sus ojos, pero ha pasado tanto tiempo, ya no... — dio un sorbo a la taza de café, que ya se había enfriado. — no quiero olvidar.
El silencio que siguió fue un poco incómodo.
— Me estoy volviendo loco, ¿cierto? — puso sus manos en el rostro en señal de ofuscación.

ESTÁS LEYENDO
Run Away | KookV
FanfictionTaehyung esta aburrido de su vida, entre su trabajo en un club nocturno, las presiones de su jefe, el olor a sudor de distintos cuerpos en él, simplemente ya no resiste más, quiere huir a toda costa, por lo que un día toma una radical decisión. Jung...