Jael Howe es hija de una General, todo lo que aprendió en su vida se basa en lo mismo: Luchar.
Universos chocan.
Dos guerras, tres bandos, amigos encontrados...
Cuando llegue el momento... ¿Cómo aprendera a vivir?
"la muerte los separó... pero el u...
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Pandora Rosier es un puto enigma.
Eso pensó Jael luego de varios minutos junto a la rubia.
Actuando como si conociera a la chica, la acompañó a la habitación, como si fuera de ella, dejando a unos confundidos hermanos Black. Su cabello era diferente a la Pandora que conoce, lo que sólo alimentó la teoría de que este era un extraño universo paralelo, el lugar de tenerlo corto, a la altura de su mandíbula, está Pandora, lo tiene largo, cae como una catarata ondulada por su espalda, casi hechizante.
Sus ojos son de un azul brillante y su mirada es astuta pero también está llena de una inocencia casi adorable su maquillaje consiste en tonos claros que la hacen ver pacífica casi angelical. —No soy lo que esperabas ¿verdad? —alega acomodándose en la alfombra, frente a la cama.
—Eres como la versión ángel de la Pandora Rosier de mi universo. —Bromeé, ella se carcajeó disfrutando del humor.
—Supongo que si, no me suele gustar el maquillaje pesado ni los tatuajes.
Jael abrió sus ojos con sorpresa ante la clara referencia de su amiga.
—¿Qué? ¿Tú sabes cómo llegué aquí? —Claramente tenía más dudas, pero debía ser paciente, algo que la guerra le enseñó y no de muy buena forma.
Pandora le regaló una sonrisa, se acomodó y sacó lo que parecía un libro muy demacrado. —Se que lo que te dire será confuso, pero es la primera vez en milenios que sucede algo así. —Ella me extiende el libro en la primera página donde un largo texto se deja a la vista.
<<La ancestral familia Rosier, con raíces que se remontan a la Francia de tiempos anteriores a Merlin, fue agraciada con un don singular, que solo se manifiesta en la línea de las mujeres. A lo largo de los siglos, sin embargo, ese don se fue debilitando. A pesar de las innumerables variantes del apellido, como Rojo, Roger, Rouser, solo las mujeres con el apellido original, "Rosier", tienen la inmensa fortuna de convertirse en Guardianas.
Las conocemos como las "Guardianas de Almas". En algún momento de sus vidas, se les encomienda una tarea única: ayudar a un alma que necesita orientación. Poseemos una conexión con nuestro yo en un universo alternativo, seleccionada casi al azar, y utilizamos señales sutiles para guiar al alma encomendada en su camino. Una vez que se completa la misión, la conexión se rompe y no hay más interacción entre el guardián y el alma.>>
Jael mira a Pandora, evidentemente desconcertada por el texto. Habla de una conexión, pero para ella, fue literalmente arrastrada a ese universo. Pandora aclara su garganta antes de explicar:
— No se sabe mucho al respecto —dice Pandora—. Mi madre me contó que esto solo sucede una vez cada milenio, cuando los hilos del destino se entrelazan de manera inusual. En lugar de que la guardiana se conecta con el alma, el alma es arrastrada a través del éter hacia el universo de origen de la guardiana, un fenómeno que desafía todas las leyes mágicas
