Capítulo 24

23 5 0
                                    


Misuk

A la mañana siguiente nos levantamos de un brinco, nos habíamos quedado dormidos, tanto mi teléfono como el suyo estaban llenos de mensajes y llamadas perdidas. Jihoon hablo con su secretario para que le brindara una coartada ante sus padres, se vistió corriendo y se marcho hacia la casa yo tendría que hacer lo mismo en breve, eran las doce de la mañana y había decidido salir y hacer algunas compras ese día. Tendría que ir a comprar un vestido para la fiesta de la noche, pero había decido que no iba a ir, no se lo diría y directamente no aparecería por allí. Antes de salir por la puerta del apartamento recibí una llamada de mi madre. Me debatí entre si contestar o no, pero finalmente decidí descolgar.

- Si – contesté y la escuché llorar - ¿Qué pasa? ¿Ha ocurrido algo?

- No.. perdónanos Misuk, sabemos que no tenemos derecho a decirte nada y a juzgarte cuando es culpa nuestra tu comportamiento, no hemos estado a tu lado todos estos años y ahora... - la mujer estaba llorando pero yo no era tonta, era toda una treta. Había pasado una semana y media desde que había llegado a Corea y no había nada inusual en su trato hacia mi ni me habían pedido nada... solo esa maldita insistencia en presentarme en sociedad.

- Mama... - creo que era la primera vez que la llamaba así y lo hice a propósito, escuché silencio al otro lado de la línea, estaba convencida de que su numerito había funcionado – no te preocupes, yo actúe mal ayer marchándome de casa, voy a pasar por el centro comercial para comprar un vestido para esta noche – me sorprendí a mi misma con mi actuación, había decidido coger el toro por los cuernos y ver hasta donde querían llegar conmigo.

- Voy a mandar al señor Cha para que te acompañe – dijo recomponiéndose rápidamente, pensaba que había ganado esa batalla. No podía creerme que alguien fuera tan manipulador, pero estábamos hablando de gente que vive en un mundo lleno de mentiras y tretas. Mi sexto sentido me decía que tramaban algo, pero que la única forma de averiguarlo era siguiéndoles el juego y eso era exactamente lo que había hecho.

Y al final, Pasó lo impensableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora