6. Árbol genealógico

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La madre de Baek Hyun se quedó dormida durante el viaje a consecuencia de percibir su visión pesada por tener los ojos rojos e hinchados

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La madre de Baek Hyun se quedó dormida durante el viaje a consecuencia de percibir su visión pesada por tener los ojos rojos e hinchados. Verificó la hora en su celular antes de bajarse del tren para salir de la estación hacia el hospital, donde en las noticias se informó que serían llevados los heridos.

En la recepción pidió saber la habitación donde se encontraba su hijo para con una mano cubrir su boca por empezar a sollozar de notarlo en ese estado crítico. Baek Hyun reposaba con una venda en la cabeza, un respirador artificial a su lado que le cubría mitad de rostro por la mascarilla de plástico y un catéter en el brazo. Se podía apreciar también rasguños en sus brazos y barbilla, así como un hematoma en uno de sus pómulos.

Se le comunicó que lograron realizarle la cirugía a tiempo, al igual que conseguir transfusiones de su tipo de sangre y esperaban que tuviera el respirador por tres días. El caso de Baek Hyun extrañamente fue el menos grave por así decirlo, ya que otros tuvieron daños en los órganos, irreparables fracturas, pérdida de alguna extremidad y en el mayor de los casos perecer en cirugía y sumarse a la lista de los pasajeros fallecidos en el aquel desafortunado accidente.

Día y noche su madre permaneció haciendo guardia a la espera de verlo despertar de esa cama de hospital. Fue en uno de esos días que creyó haber oído a su hijo hablar; sin embargo, no esperó que fuera una convulsión de su parte que hizo alterar la máquina del respirador y salir hacia el pasillo a pedir con urgencia un doctor. Ese acontecimiento la llevó a orar en la capilla del hospital porque mientras más Baek Hyun permanecía en ese pueblo donde su alma se desprendió de su cuerpo, se volvía más vulnerable a la manipulación del demonio que apagaba su vida lentamente.

Lo que sostenía entre ambas manos su madre y no sabía cuánto valor tenía era una reliquia que pasó de generación en generación en forma de relicario que fue forjado del paquete que nunca se entregó. La última llave fue el enlace que le pudo hacer oír los deseos de su madre.

—Mamá... —por sus mejillas rodaban lágrimas al no saber qué hacer para volver con ella.

Ese ente maligno no se detuvo en continuar atacando aquella barrera hasta conseguir una primera rajadura que llamó la atención. Baek Hyun soltó el auricular para retroceder apoyando la espalda contra el vidrio de la cabina. Se agarró la cabeza con desesperación por observar entre la oscuridad unas garras negras y afiladas, estar quebrando cada vez más la barrera.

Entre murmullos empezó a pedir ayuda de quien fuera, pero necesitaba salir con vida. En su cabeza comenzó a escuchar esa voz de mujer que lo ayudó en cada episodio que estuvo en peligro. No sabía si creer o no, pues sospechaba que podía ser del custodio otra vez; no obstante, en la situación en la que se encontraba no podía pedir mucho y tuvo que hacer caso. Se encerró dentro de la cabina con los ojos cerrados.

Los fuertes ruidos contra la barrera comenzaron a hacerse poco audibles a medida que otra voz se escuchaba en el ambiente. Esa persona pronto lo tomó de la muñeca para hacerlo reaccionar. Baek Hyun abrió los ojos sobresaltados de la situación que se presentaba.

El otro caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora