Niño De Cristal: Cristal Reluciente - OwenInDie T2

Capítulo 6 (parte 2)

-Vine a visitar a mi hermano, ¿tiene algo de malo?- si, mucho, demasiado.

-Ah... Aparecerte así de la nada después de haberte largado por años, claro que si Sapnap.

-A veces no te entiendo...

-A veces parezco yo el mayor.

-Como sea- rodo los ojos como menudo cínico, recergandose en la puerta de mi habitación después de cerrarla -¿Hiciste lo que te pedi?

-Lamentablemente si- respondi, trataba de adulterio la felicidad que tenía al hablar de nuevo con mi hermano. Hace unos meses hable con el, pero sólo un chat estúpido -Karl confía completamente en mi, o eso quiero creer.

-De acuerdo. ¿Tiene los mismos rasgos que te dije?

-¿Estas de coña? Literalmente es el primer chico de cabello castaño, pecas y ojos celestes que resaltó entre todos- y era cierto. Apenas entre pude notar un cabello esponjoso castaño, que me miraba como tal decía -Pero hay un problema, Nick, uno serio con ese Castañito.

-¿Cual problema?- buscó alguna respuesta mia, mirándome atentó a cualquier cosa. Al parecer el tema es serio.

-Karl no recuerda nada- me miro aún más confundido a lo cual yo suspire -Me contó que no recuerda nada de su vida. Según el, despertó en un hospital, con su novio al lado después de un accidente, sus padres están muertos junto con su hermano, y más cosas.

-¿Que? No, no, Karl no tiene padres, digo... Si, tuvo, pero ya hace mucho tiempo y están desaparecidos, no tiene hermanos ni mucho menos un novio- sentí una sensación de angustia, una desagradable en mi pecho. ¿No tiene novio? ¿Entonces quien es Corpse? ¿Donde estan sus padres?

-Espera espera, joder...

-¿Como se llama su novio?- un chico que no recuerda nada, viviendo con un desconocido, Dios.. -¡Carre!- escuche a mi hermano -¿como se llama su novio?

-Corpse, es Corpse- veía la expresión de su rostro, una de horror pero poco entendía lo que sucedía.

-Nick, respondeme con la verdad, ¿que pasa con Karl? ¿Quien es?- necesitaba surespuesta, de alguna forma sentía algo inquietante que no me dejaba tranquilo. Solo espere unos segundos a que el respondiera, aun si quitar la expresión peculiar entre preocupación y miedo.

-Realmente no lo sé, lo que si te puedo decir es que un amigo pidió mi ayuda para buscarlo. Karl nació y vivió la mayor parte de su vida en Miami, el poblado de Florida. A los quince años desapareció junto a Corpse y al parecer a los quince años llegó aqui, Orlando- ¿tan lejos? Supongo que si, Corpse no quería que los encuentren, es por eso que se alejó demasiado de Florida. Todo tenía sentido, la historia que me contó Karl, sus sentires, sus disgustos, todo empezaba a conectarse gracias a las cosas que me contaba ese Castañito -Necesito tu ayuda con ese niño, conocí a Corpse hace mucho y es la mierda más horrible que pude recordar.

-¿Lo conociste? ¡Maldita sea, tengo demasiadas preguntas y mucha información en mi cabeza!- me sentía atormentado de alguna manera, no sabía como ordenar la información que llegaba a mis oídos ni como pensarla.

Pv Corpse

A los ocho años le quite la vida a un niño pequeño, por mucho tiempo pensé que nunca sufriria la culpa de ninguna de mis acciones a lo largo de los años, estaba muy equivocado.
La culpa, el asco, la inquietud y el tormento me empezó a consumir meses después de traer a Karl a Orlando. Al principio no le tome en cuenta, después todo empeoró.
Es estúpido decir que amo a un niño desde mis doce años, cuando Karl solo tenía ocho.
Tal vez este es mi castigo, enamorarme de un angel y luego perderlo, sufrir y hacer todo por el hasta que mis días se acaben. Es por eso que mate a Sebastián. Dios sabe que soy un monstruo, que no tiene derecho a ser amado ni poder amar...
La ropa mojada se pega a mi piel, hace tanto frío pero eso era lo que menos me importaba. El agua fría de la bañera no impediá nada.
Un dolor y sensación incómoda aparecían en mi pecho cada vez que me recordaba ser yo el verdadero causante del sufrimiento de Karl, no lo quería aceptar pero de alguna u otra forma sigo conciente de tener la culpa cargando en mi espalda. De ser yo quien le quitó un padre a Karl, un padre que lo dejaba muchas veces solo pero al menos tenía.
Había encontrado mi salida en ese castaño, y duró mucho tiempo pero no estaba preparando para que terminase. Lo mejor... Lo mejor es terminar, ¿no es así?
La muerte de Tubbo, el abandono de David, el accidente de Alex y Karl, su vida llena de mentiras, sus traumas, todo lo e causado yo, y de alguna forma no siento tener el derecho a ser feliz junto con ese Niño de Cristal.
Por que yo ya estoy roto, desde hace mucho lo estoy y no pude arreglarlo, a comparación de el, después de pasar por mucho en tan poco tiempo, sigue reluciente, como la primera vez que lo vi. Solo quiero ver su lindo rostro, verle sonreír o hacer cualquier cosa, pero estoy tan cansado como para seguir con esto, simplemente no puedo.
David, perdoname, te necesité pero tu nunca estuviste, tus palabras aún las guardo en mi cabeza, las mismas de cada mañana.
"No me veas como un padre, no me veas como nada. Corpse, eres el peor humano que eh conocido y creeme niño que nunca pensé en decirte esto.
No vuelvas, nunca lo hagas, por que nadie te va a recibir con los brazos abiertos, ni aquí ni en algún otro lado."
Solo era un adolescente que estaba a punto de sanar gracias a un niño menor... Ahí yo no me sentí como el monstruo, pude ver a David como ello. Sus palabras solo se clavaron por el resto de mi vida, y esa vez me pregunté. ¿Por que soy el malo? Me lo pregunte tantas veces sabiendo la respuesta. Me rehusaba a llorar, estando solo o no, no iba a llorar tan fácilmente, aún que por dentro me carcomia por dentro, como si por dentro empezará a llorar como tal niño pequeño y destrozado sin ningun consuelo, por que el único consuelo que tenía en ese momento era Karl y no estaba conmigo.
Dolió igual a cuando mire a mi madre acabar con su vida, cuando mi padre la golpeaba, cuando mi hermano murió por mi culpa, cuando los niños intentaron ahogarme en un río, cuando esos hombres me tocaron, cuando me dejaron tirado en un maldito basurero pensando que me había muerto en pleno acto inhumano, y este momento.
Después de todo, yo solo necesitaba a mi madre de vuelta.
Empiezo a ver estrellas, estrellas que nunca antes vi en mi vida, son realmente hermosas, me hace recordar a Karl... Oh mi niño, perdoname por todo lo que te eh echo, no pude protegerte ni siquiera de mi mismo.
Tal vez en otra vida, tu y yo somos felices.

-¿Estas seguro de volver solo a casa?- me pregunto Rubi, recargandose en el marco de la puerta de su casa.

-Claro, supongo que Corpse no pudo venir por mi- revisaba el teléfono demasiadas veces, tratando de encontrar algún mensaje de Corpse pero ninguno. Se me hacía tan raro.
Me despedí brevemente de Rubius y empece a caminar por las calles.
Aun tenía en mi mente ese viaje a la playa, en mi cumpleaños junto a Corpse. Siempre quise ir ya que nunca la había visto. El simple echo de ver la playa por primera vez junto a Corpse me hace sentir tan lindo.
Estaba a menos de la mitad para llegar a casa y que Corpse me recibiera con los brazos abiertos, tal vez veamos una película, ¿cual podría elegir? Tal vez una de terror.
Sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo del pantalón, fácilmente lo saque de aquí, viendo como Carré me llamaba.

-¿Si?- esperaba a que dijera alguna palabra.

-¡Karl! ¿Donde estas?

-¿Por que quieres saber eso?

-¿¡Donde estas, Karl!?

-Por Satán... ¡No grites! Te escucho perfectamente. Estoy a menos de la mitad para mi casa, ¿por?

-No.. No vayas, ven a mi departamento, porfavor, necesito que vengas de inmediato.

-Pero Corp-

-¡Al diablo con Corpse!- sobresalte al escucharlo gritar tal cosa desde el otro lado del teléfono -¡Ven rápido!

-Bien bien- conteste para cortar la llamada y cambiar hacía la otra dirección, yendo a la casa de Carré con paso apresurado. Mis manos jugaban bruscamente entre ellas como señal de mis nervios, ¿Y si esta en peligro? No, no quiero pensar eso... ¿O algo peor? Espero Corpse no se enoje porque llegue tarde.. Realmente quería ver películas con el.

En el camino no podría decir cuantas veces revise el teléfono por si al menos había leído el mensaje.
Nada llegó, absolutamente nada.
Ahora la preocupación que tenía con Corpse me inquietaba, supongo que tendré que ir con Rodri para que no me siga molestando... Después llegaré con Corpse.
No me agradaba nada los pensamientos de mi mente.