Capítulo 10 (parte 1)

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-¿Crees que venga a Miami?- cuestionó el hombre de cabello rosado mientras servía el té en una taza preciosa y elegante. Es triste no querer usar la taza que tomo Karl en su primera tutoría.

-No lo creo, lo sé, estoy seguro de eso.

-¿Por qué razón Corpse le contaría todo? Nick, debes saber más de esto.

-Si, si, no tienes que decírmelo, Techno. Tal vez si visito a los que trabajaban con el.

-No, no debes tomar ese riesgo.- dijo inmediatamente. -¿Puedes ir a su casa? He escuchado que todavía no la limpian por completo.- se sentó en la mesa mientras daba un pequeño sorbo a su té.
Desde que Technoblade pudo contactarse con Sapnap, sus momentos de té han sido nulos poco a poco, pues estaba un tanto ocupado, demasiado concentrado y creyendo  en la posibilidad de recuperar a Karl.

A ese niño de gran pureza.

Ahora solo desea que no esté roto, sin la más mínima grieta.

-Supongo que puedo colarme... Bien, te llamo después, Tec, estoy un poco ocupado con otras cosas.

-Lo sé... Los hermanos menores son complicados.- dijo recordando los momentos en los que el, siendo el mayor, tenía que cuidar las barbaridades de Clay y Alex.

-Si... Esta agobiado por lo de Karl, realmente se hicieron muy cercanos.

Technoblade sonrió dulce.

Le agradaba mucho que Karl hiciera amigos.

-De acuerdo... Espero tu llamada, nos vemos.. Nick.- después de unos segundos, ambos cortaron la llamada, Technoblade dejó el teléfono en la mesa, un poco cansado frotó sus ojos.
No puede dejar de pensar en los sucesos recientes, es decir... Que Corpse se suicide, Karl esté en camino a Miami y todo esté tiempo estuviera en Orlando, simplemente es inesperado.

Ya tenía sus sospechas de en donde estaba Karl, solamente le pidió ayuda a Nick y dio la casualidad de que su hermano menor adoptivo vivía ahí.

Al parecer todos se están reencontrando.

¿Cuando llegara el momento de ellos?

¿Cuando podrán ver el rostro de Karl?

Solo sabe que ahora tiene más de quince, tal vez unos dieciséis...







(...)








Este sacó para dormir es realmente incómodo, muy cerrado, me duele la cabeza, me estoy jodiendo la espalda, Dios, ¿que más puedo pedir? Divino.

Todo lo que ha pasado... Aún no puedo procesarlo bien, y creo que no quiero hacerlo porque entre más pienso más me hago mierda la mente.

No podrá ser un dolor físico, pero extrañamente logro sentirlo en el pecho, miles de martillos golpeando a cada rato al mismo tiempo. Diría que no puede suceder algo peor, pero ya no estoy tan confiado de eso.

Jamás me suceden cosas buenas... Los momentos preciosos se van en cuanto me siento completo.

Tal vez no estoy echo para vivir.

Me puse de pie con dificultad, pues la madera de la habitación de Jimmy rechina como si caminara un obeso sobre ella... ¿Y si estoy gordo? Probablemente... Probablemente es eso. Camine hacia mi mochila hasta buscar una caja de cigarrillos que me dio mi muy buena influencia, Rodri.

La saque junto a un mechero gris que me ha regalado hace un mes, tenía mi inicial marcada con rayones de al parecer una navaja.

El primer y último regalo que he recibido de el.

Niño De Cristal: Cristal Reluciente - OwenInDie T2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora