Capítulo 60

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Con cada paso que daba, se acercaba más a la ciudad que estaba en frente, pero también se sentía un poco extraña. Nezuko caminaba hacia adelante, con el sudor estando presente en su rostro y jadeando por el cansancio. Su cabeza le daba vueltas, donde una imagen se apodero de su mente, donde vio a un niño pelinegro, el cual estaba pisando la nieve con una bufanda en su cuello, y con su mano agarrando la mano de alguien. 

Nezuko se agarro la cabeza y seguía jadeando, no entendiendo porque le pasaba eso. ¿Qué estaba pasando con ella?.

Otra imagen apareció en su mente, una donde había una mujer con una tela amarrada en su cabeza rodeada de otros niños. Lo más curioso que noto, es que esos niños tenían ciertos rasgos de ella.

Los jadeos de Nezuko se hacían más fuertes, como si no pudiera respirar. Otra imagen apareció, una donde una puerta de madera se abría y entraba una persona bien vestida. Un dolor llego a su cabeza, donde cerro sus ojos con fuerza y algo más se apodero de su mente.

Uno de los niños que había visto antes estaba gritando que corriera mientras estaba encima de otra persona, como si la protegiera. Otra imagen apareció, donde se veía al niño que vio primero con sangre en su cuerpo. Después apareció el hombre bien vestido, parado en la nieve y sin importarle el frio. 

—Así que no resistieron la sangre que les administre....Crear un demonio que domine el sol....No es sencillo —

Fueron las palabras que dijo ese hombre, un hombre el cual Nezuko no sabia quien era. Más recuerdo aparecieron en su mente, un recuerdo donde veía como alguien corría por un camino de nieve. Nezuko detuvo sus pasos, dejando que más imágenes pasen por su mente. Vio la cara de una persona que estaba llorando. Nezuko no sabia porque, pero, esa persona que estaba llorando, sentía que lo conocía. Las lagrimas se formaron en sus ojos, sintiendo algo que no podía comprender.

Y justo en ese momento, más imágenes pasaron por sus mente, imágenes de rostros de personas que ha visto en algún momento. Vio a una persona pelinegra, usando algo de dos lados sobre su ropa junto con una espada en su cintura. Vio un hombre mayor con una cara roja con expresión enojada y nariz larga. Vio a una mujer pelinegra junto con un chico peliverde, el cual estaba sacando la lengua hacia alguien. Apareció un chico con pelo amarillo, el cual tenia un sonrojo, una sonrisa y unas flores en sus manos. Vio lo que parecía una cabeza de jabalí, el cual tenia cuerpo humano, el cual estaba dejando caer unas bellotas en unas manos que estaban frete a el.

Nezuko cayo al suelo, agarrándose la cabeza con fuerza, otras imágenes aparecieron en su mente. Aparición un hombre pelinegro, el cual tenia un color purpura en su rostro, pero aun así tenia una sonrisa dulce. Apareció un hombre peliblanco con cicatrices, quien tenia una sonrisa de loco y una herida en su brazo, donde salía sangre. Aparecieron otras personas, las cuales estaban arrodillados. 

Otras imágenes siguieron apareciendo en su mente, donde vio a una chica con ojos azules, otra con ojos como lila y unas niñas. Un hombre con cabello como si fuera llama, con una sonrisa llena de vida, usando algo blanco con diseño de fuego en los bordes. Vio al chico de cabellos burdeos que antes había visto acostado en una cama, como si no fuera a despertar. 

De otro dolor de cabeza, Nezuko vio a una chica pelinegra con puntas moradas, usando una ropa extraña, arrodillada frente a algo circular lo cual tenia un vidrio donde se veían unos peces. Lo más curioso, es que la chica pelinegra con puntas moradas estaba usando unos aretes que se le hacían familiares, la chica le sonrió dulcemente, y le pregunto si quería ver los peces. 

Nezuko quería gritar, pero no podía. Todo lo que estaba pasando por su mente, sentía que ya lo había visto y, vivido. Vio a un hombre alto y peliblanco, rodeado de tres mujeres, lo siguieron unos hombres con caras extrañas, después la cara de otro chico el cual tenia una herida en su rostro, siguiéndolo de otro chico pelinegro con una sonrisa dulce, arrodillado y con un cuervo en su hombro. 

El Demonio CazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora