Capítulo 62

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La sombra de la muerte siempre lo había asechado firmemente. Su corazón se había detenido varias veces dentro del vientre de su madre y cuando nació, lo declararon muerto, no tenia pulso y ni siquiera respiraba. Y justo cuando estaba apunto de ser cremado, lucho, lucho, y comenzó a llorar.

Puede decir que, sin lugar a dudas, el desea que, lo que tanto anhelaba se hizo realidad. El, lo hizo realidad. Pero solo fue capaz de hacerlo con un cuerpo, ese fue su limite. Recordó lo que le dijo Ubuyashiki, a pesar de que le dolía decirlo, pero lo que el había dicho era verdad. Todas las criaturas vivas se encuentran con la muerte, sin excepción. 

Los sentimientos son eternos e indestructibles. Individuamente es cierto. No lograba recordar ni una sola persona que mato. Una vez que el cuerpo muere, todo termina. ¿Pero entonces que?.

Los sentimientos que son heredados, nunca se perderán ni serán destruidos. Él perdió contra eso.

Ahora estaba siendo testigo de aquella realidad, haciéndolo temblar de la emoción. Lo más probable es que su cuerpo sea destruido por la luz del sol en próximos instantes. Sin embargo. Muzan estiro su mano hasta su objetivo, el cual era el rostro del cazador que usa el aliento del hombre que lo hizo conocer el miedo.

Mis sentimientos seguirán siendo indestructibles —Muzan se dijo así mismo mientras sujetaba el rostro de Tanjiro—Así que he decidido confiar todas mis emociones en este mocoso. Su respiración y corazón se han detenido, pero la mayoría de sus células aun no están destruidas. ¡Sigue vivo! ¡Todavía estoy a tiempo!

Muzan hizo que sus uñas afiladas atravesaran la piel del rostro y cuello de Tanjiro, donde empezó a pasarle su sangre. 

Bombeare mi sangre, mi poder, mi todo en ti. Ya que eres un demonio, no habrá problema con tu cuerpo en recibir mi sangre  —Decía mientras sentía como le quedaba poco tiempo —Si logras escapar de una muerte súbita, y consigues mantenerte vivo. Kamado Tanjiro, tú...—Muzan se acerco a su rostro como pudo —Ya conquistaste la luz del sol. Te convertirás en el Rey Demonio más fuerte, aun más fuerte que yo. Después de todo, compartes la misma sangre que tu hermana, Kamado Nezuko, ya que eres su hermano mayor, y eres el unico...que puede usar...la respiración que ese monstruo —De poco a poco, el cuerpo de Muzan se convertía en cenizas —Tu no morirás, yo creo en ti....Haz mi sueño realidad Tanjiro, tú...

Los kakushis seguían llorando por aquel que hizo que todos los motivos del cuerpo de cazadores terminara para siempre. En lo que uno de ellos se limpiaba las lagrimas, se dio cuenta de algo que lo hizo sorprender.

Tú...Destruirás a los cazadores de demonios....En mi lugar —

El par de ojos se abrió, revelando sus ojos con la pupila rasgada, parecía normal para alguien que lo haya visto o conocido. Solo que, el color de los ojos, no era el mismo color de antes. Tanjiro se enderezo como pudo, teniendo la atención de todos lo que lo rodeaban, quienes lo miraban sin poder creer lo que estaba pasando.

En menos de un parpadeo, Tanjiro había regenerado su brazo izquierdo que antes había perdido, Tomioka miro eso sorprendido, sintiendo que algo no estaba bien con el. Antes de que el brazo recién regenerado de Tanjiro pudiera separar la cabeza del kakushi que estaba ahí, Giyuu lo empujo, salvándolo de una muerte instantánea. 

—¿Eh...? ¿Que? —Goto miro a Tanjiro, quien tenia su mirada fija en donde estaba el kakushi y Tomioka —¿Tanjiro? —

Tanjiro giro lentamente su cabeza, fijando su vista en quien hablo. Lo primero que Goto noto en Tanjiro, fueron sus ojos, aquellos ojos no eran los ojos que el había visto antes, lo segundo, fueron las marcas en forma de llamas en su rostro, el mismo diseño como Kokushibo. 

El Demonio CazadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora