El pequeño SeokJin de nueve años camina feliz al lado de su madre, quien le había dicho que iban a su nuevo hogar también le dijo que había un enorme jardín.
El castañito carga su pequeña mochila e imagina muchas posibilidades de hacer amigos.
—¿¡Mami yo podré jugar mucho en el jardín grande!? —pregunta emocionado.
—Aun no sé cariño, esperemos que si —dice ella con una sonrisa.
Un chófer los estaba esperando para llevarlos a la casa en donde Nahee había conseguido trabajo, la paga era bastante buena y sin dudarlo acepto, pues tiene que mantener a su bebé.
Cuando llegaron los ojitos de SeokJin se abrieron como platos ya que la casa de verdad era enorme, la casa más bonita y grande que había visto.
—Por aquí por favor —les dice una una empleada.
—Claro. Vamos Jin —dice Nahee tomando la mano al pequeño.
Estran a la casa y ambos quedan muy asombrados ya que incluso habían candelabros, todo demasiado ostentoso.
—Kim Na Hee ¿Cierto? -cuestiona una hermosa mujer.
—Si, hola señora —saluda la madre de SeokJin.
—¿Es tu hijo? —la señora mira a SeokJin quién se esconde atrás de su madre.
—Si.
—Que lindo, mi nombre es Min Daeyun soy la señora de la casa, te harás cargo de la cocina, me dijiste que eras muy buena cocinando.
—Lo soy señora.
—Bien estarás a prueba por un mes, me gusta la tranquilidad así que cuida bien de tu pequeño no quiero ruido. Te acepte con tu hijo porque me urge una cocinera, pero si considero que no eres apta te irás en menos de una semana —deja en claro.
—Lo entiendo señora.
—Madre.
Un niño pálido y con expresión seria baja por las escaleras.
—Él es mi hijo, Yoongi.
—Hola jovencito —saluda la madre de SeokJin.
Jin se asoma para ver al niño ya que él podría ser su amigo, Nahee se da cuenta de que Yoongi mira a SeokJin así que empuja suavemente a su pequeño para que se conozcan.
—Cariño saluda al jovencito Min.
—Hola —Jin sonríe.
Yoongi mira detenidamente al niño de labios ridículamente gruesos, lo analiza de pies a cabeza y también mira con mucha atención la sonrisa que le ofrece.
—Lo quiero madre —pide YoonGi apuntando a SeokJin.
—Yoon él no es un objeto —le dice la señora Min.
—Tú dijiste que traerías a alguien para que me ayudara. ¿No es así madre?
La señora Min bufa.
—Nahee. ¿Crees que tu hijo pueda trabajar para Yoongi?
—¿Trabajar?
—Lo digo así pero en realidad solo estará a su lado, le pagaré para que acompañe a Yoongi y no este solo —añade la elegante mujer.