🦋 ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 5

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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐌𝐢𝐫𝐢𝐨

¡Son las 5 de la mañana y estoy observando por la puerta de la clase! Intento descubrir quién manda notas a Tamaki. ¡Oh, noto una luz azul que sale de la taquilla de Tamaki y mi cabeza hace click! ¡La única persona con un Don perfecto para esto! Corro a los cuartos de 2A y busco a Yuri. Hiro está en la Sala común, le pregunto dónde está. Me dice cuál es su cuarto y voy allí. Abro la puerta rápidamente y la veo guardando algo.

—¡Tú eres la de las cartas! —digo en un susurro.

—¿Qué? —dice en shock—. N-No, ¿cómo iba a serlo? —dice nerviosa.

—Vi la taquilla de Tamaki iluminarse, tal y como pasa con tu Don.

Ella simplemente toma un gran suspiro y habla.

—No se lo digas, por favor —dice mirándome triste—. Me gusta desde hace mucho y he notado que siempre está decaído... Pensé que las cartas y regalos lo alegrarían.

"¡Solo quiere hacerlo feliz y lo está consiguiendo!", pienso. "Tal vez debería seguir siendo un secreto". La miro a los ojos y veo bondad y amor. Sonrío.

—No diré nada, ni a Tamaki ni a nadie. Solo sigue con las cartas, le estás animando mucho —digo sonriendo.

 Solo sigue con las cartas, le estás animando mucho —digo sonriendo

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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐓𝐚𝐦𝐚𝐤𝐢

Desperté y bajé a la sala común, donde vi a Mirio junto a Nejire y Yui. Yui tenía un libro de matemáticas, y supuse que le estaban ayudando. Me acerqué a ellos y les saludé. Todos se sorprendieron al mirar el reloj y darse cuenta de la hora. Se levantaron rápidamente, mientras Yui se levantó más lentamente, concentrada en su libro. Fuimos caminando a clase, y dejamos a la menor en su aula antes de dirigirnos a nuestras taquillas.

Abrí mi taquilla y sonreí al encontrar la carta con el regalo. Tomé un par de libros y nos dirigimos a clase. Pasaron las horas y, al final del día, regresé al mismo lugar al que fui el día anterior. Abrí el regalo y encontré un rompecabezas con diseño de mariposas. Luego, abrí la carta y la leí.

 Luego, abrí la carta y la leí

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Querido Tamaki,

Permíteme comparar el amor que siento por ti con un rompecabezas. A veces, la vida es como un rompecabezas complejo en el que todas las piezas deben encajar para formar una imagen hermosa. Mi amor por ti es una de esas piezas. Aunque no sepas quién soy, mi deseo es ser parte de tu vida de la mejor manera posible, sin pedir nada a cambio.

Cada carta que te he enviado es como una pieza del rompecabezas de mi corazón, una pieza que espero que algún día puedas encajar en tu propio rompecabezas. A medida que avanzamos en esta serie de cartas, quiero que sepas que la última carta que recibirás será la mejor, la que encapsulará todo lo que siento por ti.

Estamos en el cuarto día de cartas, y aunque sigas sin saber quién soy, mi cariño y aprecio hacia ti crecen con cada palabra que escribo. Quiero que tengas lo mejor en la vida, sin importar si es conmigo o en cualquier otro lugar. Así que, aunque estemos en este rompecabezas de sentimientos, quiero que sepas que mi deseo más profundo es que encuentres la felicidad y el amor en tu vida.

Con cariño,
La chica de las cartas♡

Vi que al rompecabezas le faltaba una pieza, pero de todas maneras lo guardé con mucho cariño

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Vi que al rompecabezas le faltaba una pieza, pero de todas maneras lo guardé con mucho cariño. Me lo metí en el bolsillo, sintiendo cómo la textura del puzle se deslizaba contra la palma de mi mano. Regresé al comedor, donde mis amigos estaban charlando y riendo alegremente. Era un día tranquilo, y aunque el puzle no estuviera completo, su ausencia encajaba de alguna manera en mi corazón, como si representara la belleza de las imperfecciones en la vida.

 Era un día tranquilo, y aunque el puzle no estuviera completo, su ausencia encajaba de alguna manera en mi corazón, como si representara la belleza de las imperfecciones en la vida

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𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐘𝐮𝐫𝐢

Toda la tarde he estado nerviosa por el examen. No me salió mal, pero sigo teniendo ese sentimiento de que algo va a salir mal. Salgo de las clases y me encamino hacia el campo de entrenamiento. Me tiemblan las manos, pero no puedo evitar intentar practicar mi don. Abro un portal a mi lado, y luego otro, y otro, y así sucesivamente hasta tener diez portales de diez colores distintos. Cojo una pelota de tenis que he robado del gimnasio y la lanzo en uno de los portales. Estoy concentrada en mantenerlos abiertos, tratando de superar mi marca de ocho minutos, cuando escucho mi nombre a lo lejos.

—¿Yuri? —Reconocería esa voz en cualquier lugar.

Abro los ojos al instante, y todos los portales se cierran de golpe. Miro sorprendida a la persona que me ha llamado y digo nerviosa:

—Hola, Tamaki.

—¿Ese es tu don? —pregunta asombrado.

—Sí —digo, sentándome en el suelo—. Estoy entrenando.

Tamaki observa mi mano y nota una pulsera que llevo puesta. Se acerca a mí y me agarra la mano para examinarla detenidamente.

—¿Dónde la conseguiste? —pregunta aún sosteniendo mi mano.

—Tamaki? —digo sonrojada. En ese momento, caigo en la cuenta.

—La mía es igual —dice, sospechando.

—Qué casualidad —digo, riendo nerviosamente—. Suelo hacer pulseras y regalarlas. El otro día hice una así y una chica me la pidió. Supongo que es tu novia, ¿no?

—A-am, no, no —responde, soltando mi mano—. E-es de mi admiradora.

—Entiendo —digo, mirándolo a los ojos—. Entonces, me callo.

𝙇𝙚𝙩𝙩𝙚𝙧𝙨; ᴛᴀᴍᴀᴋɪ ᴀᴍᴀᴊɪᴋɪ x ᴏᴄ // 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐞!! [Short Story]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora