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-A ver si entendí, me estás diciendo que ayer invitaste a comer donas a alguien que recién conociste... ¿Verdad? -hablaba Eunchae.

-Bueno... Él pagó así que yo no lo invité, pero si -contestó Haerin con una sonrisa.

Se encontraban en una parte de la escuela donde rara vez pasaban los alumnos, por lo que ya lo tenían como su propio espacio.

Eunchae se encontraba interrogando a Haerin por lo sucedido ayer ya que la chica no es de invitar a extraños a una salida.

-¿Desde cuando que invitas gente a comer donas? ¡A mí nunca me has invitado!

-¡Te dije que yo no pagué! No tengo dinero.

-Por pobre -dijo Hyein mientras llegaba junto a Minji y se sentaba al lado de Haerin y Minji al lado de Eunchae.

-No soy pobre, solo gasto mis ahorros en lo primero que veo.

-El otro día gastaste tu dinero en un peluche de unicornio -mencionó Minji.

-Pero es que estaba bonito y se veía tan solito que me dió pena ¡Imagina si el pobre pasaba hambre!

-¡Son peluches! ¿Qué hambre van a pasar, Haerin? -dijo Eunchae.

A veces Haerin era muy rara.

-¡Y tú que sabes! Tal vez tienen vida y nosotros no sabemos.

-Lamento interrumpir, pero debemos ir a clases -dijo Minji mientras se levantaba para dirigirse al salón.

-Minji, aún faltan 2 minutos.

-No voy a llegar tarde por su culpa, así comiencen a pararse -decía mientras agarraba del brazo a Hyein para poder pararla.

-Ni que te expulsaran por llegar tarde una vez, Kim -se quejaba Eunchae mientras se levantaba y ayudaba a Haerin para que esta no se cayera.

-Como sea, vamos.

-Como sea, vamos

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¡PUEDO SER MEJOR QUE ÉL! | DaerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora