¡PUEDO SER MEJOR QUE ÉL! | Daerin

6

Haerin se acomodaba en su asiento y dejaba su celular a un lado para ver lo que hacía su compañero.

Este había estado haciendo todo el trabajo, sin siquiera preguntar la opinión de Haerin sobre incluso el título.

—Quiero ayudar... Ricky, déjame ayudar, somos compañeros después de todo.

—No quiero que arruines el trabajo, así que es mejor si te sientas y te quedas callada.

—Imbécil... —susurró. Cruzándose de brazos, un poco frustrada.

Haerin no ha hecho nada desde que comenzó la clase y eso comenzaba a irritarla, sabía que no podía ir con sus amigas porque estas si estaban trabajando.

Se dejó caer en su asiento mientras miraba el techo, sin saber que hacer.

Momentos después pudo notar que desde su asiento se podía ver perfectamente a la persona la cual había estado mirando desde que entró a clases.

Danielle Marsh.

Esta estaba concentrada, explicándole algo a Hanni, al parecer.

A los ojos de Haerin, Danielle se veía muy perfecta. Tal vez le agradecía un poco a Ricky el no dejarle hacer nada.

—¿Quieres ayudar en algo? —preguntó el chico después de unos minutos. Haerin lo miró esperando a que continuara. —Pon los nombres, haber si no eres tan inútil como para equivocarte en un simple nombre.

—¿Solo hablas para insultar? Con razón ni tus amigos te quieren... —susurró lo último.

Haerin se dedicó a poner los nombres, ya era milagro que el otro chico la dejara hacer algo.

Podía sentir que alguien la observaba, pero no sabía quien.

Claro que la última persona en la que podía imaginar observándola, estaba mirándola a unas cuentas mesas.

Hanni Pham.

Esta no pudo evitar fijarse en las miradas para nada discretas que hacía Haerin hacia su amiga. Lo cual le pareció divertido porque Danielle no se daba cuenta para nada.

—Hanni, presta atención, estoy explicando algo importante.

—¿Qué? Ah, sí. Sigue hablando, yo te escucho —dijo sin quitar la mirada de una concentrada Haerin quien tomaba su teléfono después de haber acabado de escribir.

—¿Qué tanto miras? —preguntó Danielle tratando de buscar con la mirada lo que veía su amiga.

—¿No te parece que Haerin es linda?

—¿Qué? ¿A qué viene todo esto?

—¿Ah? ¿Ya no puedo preguntar si te parece atractiva una persona?

—Claro que sí, pero llevas mirando a Haerin al menos cinco minutos ¿Te gusta o algo?

—No, para nada. ¿Y a ti?

—Sabes que no soy lesbiana, Hanni.

—¿Qué con eso? No tienes que ser lesbiana para que te guste una mujer, Danielle.

—¿A qué viene todo esto? Sabes que soy hetero, Hanni.

—Claro que lo sé, es una lástima para Haerin...

—¿Qué?

Hanni se voltea a mirar a su amiga con una sonrisa, al fin tenía la oportunidad de hacerle ver a Danielle que la chica de ojos de gato cada que podía la miraba y esta ni en cuenta.

—¿No has notado como te mira?

—¿Quién?

—¡Haerin! —casi lo gritó. Haciendo que varias personas voltearan a mirarla. —Vuelvan a sus asuntos.

—Ella nunca me ha mirado Hanni, no sé de qué hablas.

—Ay, por favor. Fíjate que ahora mismo te está mirando —esto hizo que Danielle volteara a la dirección donde se encontraba Haerin.

Al parecer Hanni tenía algo de razón, esta la estaba mirando, pero en cuanto se encontró con la mirada de Danielle, esta volvió rápidamente a su teléfono.

—Es rara, se la pasa en su teléfono o con sus amigas...

—Bueno, hetero no es.

—¿Cómo estás tan segura?

—¿Por qué la curiosidad repentina? —le pregunta con una sonrisa.

—¿Acaso ya no puedo preguntar?

—Como digas, Danielle. Sigamos con este trabajo porque estoy a nada de pegarme un tiro.

—Bien.