Essential II- Cedric Diggory

4.

Chapter Four
Conversation

Cedric's Pov:

Vi como Harry bajaba las escaleras cabizbajo luego de los gritos que se escucharon en el vestíbulo, detrás de él lo acompañaba Sirius Black, luego Molly, Lupin, y Tonks, pero no Diana.

Mientras todos mantenían una charla, yo observaba hacia la puerta, esperanzado de que apareciera, me rendí y terminé por levantarme.

-Señora Weasley, ¿necesita ayuda con las sillas?

-Ay, Ced eres un encanto. Sabes que puedes decirme Molly. Si puedes traer 6 sillas más te lo agradecería, cariño.

Asentí con una sonrisa y salí al vestíbulo encargándome de hablar en voz baja, guiando con magia 4 sillas y las otras dos cargándolas en mi espalda.

-¿Chico de los mandados?- escuché decir a una voz detrás mío, sonreí y me di la vuelta para encontrarla.

-Me ofrecí para ayudar.

-siempre tan caballeroso el Hufflepuff- rodé los ojos pero no pude evitar esa sonrisa tonta que tanto odiaba tener.- ¿necesitas ayuda?

-Mi caballerosidad no me lo permitiría.

-Puedo cargar con una silla, tonto.- esta me arrebato una y terminó por llevarla por si misma.

Llegamos a la cocina, en donde Harry mantenía una conversación con Black. Dejamos las sillas y Diana fue inmediatamente a ayudar a Molly en la cocina, recibiendo un brillo en los ojos por parte de la señora, quien parecía comenzar a amar a mi novia.

-¡Fred, George! ¡No! He dicho que los lleven.

Harry, Sirius, Mundungus y yo nos volvimos y de inmediato nos apartamos de la mesa. Fred y George habían encantado un gran caldero de estofado, una jarra de hierro de Cerveza de mantequilla y una pesada tabla de madera para cortar el pan, junto con el cuchillo, que en ese momento volaba a toda velocidad hacia nosotros. El caldero patinó a lo largo de la mesa y se detuvo justo en el borde, dejando una larga y negra quemadura en la superficie de madera. La jarra de cerveza de mantequilla cayó con un gran estruendo y su contenido se derramó por todas partes. El cuchillo del pan resbaló de la tabla, se clavó en la mesa y se quedó temblando amenazadoramente justo donde hace unos segundos antes yo estaba por sentarme.

Pude ver por el rabillo del ojo como Diana y Ginny se tapaban la boca para disimular que se estaban riendo, aunque un par de ruidos extraños salían sin que puedan evitarlo.

-solo pretendíamos ahorrar un poco de tiempo- se disculpó Fred y corrió a arrancar el cuchillo del pan de la mesa.- perdona Cedric, no era mi intención- pero pude ver que me guiñó el ojo, divertido, lo cual me dio un poco de miedo. 

Harry y Sirius arrancaron a reír, Harry mirándome fijamente.

-Niños- les regañó el señor Weasley- ahora que han alcanzado la mayoría de edad se supone que deberían dar un ejemplo de responsabilidad.

-ninguno de sus hermanos ha causado nunca estos problemas- con un porrazo, la señora Weasley dejó otra jarra de cerveza de mantequilla- Bill no se pasaba el día apareciéndose a cada momento, Charlie no encantaba todo cuanto encontraba, Percy...- contuvo la respiración