❦ Teeth ❦ Nell Phantom x Oc (Las joyas de la princesa)

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El ambiente en la habitación de la segunda princesa se sentía tenso. Ariana no se molestó en ocultar su descontento y siguió mirando a su hermana mayor con disgusto.

—¿Qué se supone que haces aquí? -Dijo con amargura apretando sus puños.

—No te diré nada mientras te quedes ahí en el suelo, ¿Dónde están tus modales? -La mirada de ___ solo mostraba seriedad, su tono era sereno, pero con un toque de molestia.

Ariana bufó y se levantó del piso a regañadientes, al pensarlo mejor se dió cuenta de que era humillante para ella mirar y hablarle a su hermana desde el suelo como si fuera una plebeya. Sacudió el polvo de su vestido y al caminar unos pasos hasta ___ los vidrios rotos y la cerámica crujieron bajo sus pies.

—Dije que no quería que nadie me molestara -Se dirigió a sus damas de compañía, quiénes temblaron como gelatina. —¿Se atrevieron a desobedecer mi orden?

—Ellas no tienen nada que ver, todos en el palacio hablan sobre tu rabieta.

—¡No fue una rabieta, tú no...!

—Suficiente, princesa Ariana. -Se quedó callada ante la seña que hizo para pedirle silencio, aunque por dentro se mordió la mejilla. —Esta situación no puede seguir, asustas a la servidumbre y también esparcen rumores al respecto. Ya no eres una niña para estar armando escándalos así.

—¡Cómo si te importara mi reputación, solo esperas que me hunda como todos los demás! -Se atrevió a interrumpir ganándose una mirada aún más fría, pero la mayor no alzó la voz en ningún momento.

—Me importa la reputación de la familia imperial, se supone que debes ser el ejemplo y eres incapaz de mantener la compostura ante pequeñas dificultades. -Su mirada cambió dandole un aspecto algo intimidante. —Eres una princesa, actúa como tal y demuestra que te mereces el título que te tocó.

Ariana seguía enfurecida, tanto que lanzó un grito de frustración e ira que hizo estremecer a sus dos damas, Marina quería ir con su princesa para consolarla, pero fue detenida por ___ quién sabía lo inestable que era su hermana en ese estado y las locuras que puede llegar a cometer si no se guarda distancia.

—¡Tú- Ni siquiera tienes derecho de decirme... Lo que es correcto! ¡Ugh! -De sus ojos empezaron a brotar lágrimas incontrolables y se le dificultó expresar sus palabras.

—Es la última vez que te lo repetiré princesa. Mejora tu comportamiento o... -A pesar de lo que se pueda pensar, ella realmente no quería terminar aquella oración. —Tendré que comunicarle tu actitud al emperador.

—... *Snif* -Lo único que se escuchó de Ariana fueron algunos gruñidos de protesta mezclados con sollozos.

La princesa ___ se dió la vuelta sin dejar su mirada indiferente y se retiró de la habitación dándole una última mirada a su hermana. Las damas de Ariana se apresuraron a ir con ella en el momento en el que se dejó caer al suelo para seguir murmurando entre dientes como una lunática y está vez no las apartó.

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Lidiar con el comportamiento de Ariana nunca será fácil, ni siquiera es algo que yo debería hacer, pero su actitud es realmente deplorable y a este paso solo hundirá la reputación de la familia imperial si dejo que se esparzan comentarios al respecto. Puse dos de mis dedos sobre mi cien queriendo que el dolor de cabeza que tenía desapareciera, estaba poniéndome al tanto con algunos asuntos de los reinos vecinos.