Will Font si tiene corazón

Will

Will Font.

Estoy en el muelle esperando la embarcación que trae 10.000 toneladas de varios tipos de drogas, siento el aire helado de la noche, veo el horizonte oscuro y nublado.

— Jefe, este hombre estaba merodeando por aquí — me dice Levi mi mano derecha mientras empuja a un hombre haciendo que caiga de rodillas frente a mí.

El hombre tiene el labio roto y un ojo hinchado, lo miro y luego le digo.

— ¿Qué buscas en este lugar?

— Na. Nada, yo solo paseaba — me dice con voz temblorosa, lo miro a los ojos y él evita mi mirada, dándome a entender que miente.

— Yo no tengo nada de paciencia, así que te recomiendo que hables de una puta vez — le digo con un tono bajo pero amenazante.

— No ,yo…

Le golpeó en la cara y el hombre cayó de espalda.

— Llévalo al calabozo — le digo a Levi mientras sonrio — dile a Renzo que le saque la información.

— Si señor — Levi se lleva el hombre a rastras, mientras el hombre grita que no hacía nada malo sino que solo paseaba.

Renzo es un sádico, le excita torturar personas, es muy eficiente para sacar información por eso él se encarga de los interrogatorios. La verdad, a mi no me gusta trabajar con él, por lo enfermo que es, pero mi padre lo adora y últimamente lo envía a hacer trabajos conmigo. Creo que lo envía para vigilar mi trabajo, bueno a mí me da igual, no encontrará nada en lo que yo hago.

Llega el barco con la mercancía, cargamos los camiones para luego ir al "almacén" el lugar donde guardamos y distribuimos la mercancía.

Ya es la una de la madrugada, camino a los calabozos para ver qué dijo el hombre.

Al llegar a la puerta del cuarto negro " así le llamamos al cuarto de tortura"
Veo a él hombre ensangrentado y desmayado, atado en una silla.

— ¿Qué dijo? — le pregunto a Renzo mientras señaló con la cabeza al hombre desmayado.

— Es de la policía, al parecer enviaron a varios hombres a varios muelles para dar con el lugar donde se recibiría la mercancía, su misión era sacar fotos y así obtener más pruebas.

— Ese Oswaldo está metiendo demasiado las narices en nuestros asuntos.
Le informaré a mi padre — empiezo a caminar para salir de ese inmundo lugar.

— No señor, usted no puede ir, ni llamar. Su padre dió orden de que no se acerque a él, se puede comprometer su misión — lo miro tragándome la respuesta que le quiero dar.

Por hablar con mi padre se puede comprometer la misión, pero para recibir la mercancía no…

— Bien yo me voy — le digo tratando de ocultar la rabia que siento y salgo sin mirar atrás.

Me monto en mi moto y me voy a mi bar, necesito un tragó.

Ingreso a mi bar y percibo el olor a tabaco y alcohol, camino a la barra donde veo a Gerónimo.

Gerónimo es lo más cercano que tengo a un amigo, cuando adquirí este bar él ya trabajaba aquí, me ayudó a organizar todo para mantenerlo abierto, él es el encargado del lugar.

— Dame un trago de whisky Gerónimo — digo en cuanto me siento frente la barra.

— Hola, bien y tú — dice con burla mientras sirve mi tragó.

— No estoy para bromas — él pone el vaso frente a mí y me tomo un gran trago, siento mi garganta picar mientras el líquido pasa por ella.

— Hass, necesitaba esto — tomo otro trago más.

— Un mal día — me pregunta Gerónimo mientras limpia un vaso detrás de la barra.

No fue tan malo, por un momento veo como un flash los ojos verdes de Ángela pero me desago de su imagen inmediatamente y me centro en la información del espía y de la actitud de mi padre.

— Algo así.
¿Dónde está Dora?

Dora es una mesera, ella está buenísima y se muere por estar entre mis sábanas, cuando tengo ganas de un buen polvo la busco y hoy la necesito.

— Está en el almacén buscando unas botellas que me faltan aquí — Gerónimo se aleja ya que hay varios clientes pidiendo bebidas y como está él solo en la barra los tiene que atender.

Tomo el último trago de mi vaso y camino hacia el almacén, entro y veo las repisas llenas de botellas, camino al fondo y la veo doblada hacia delante abriendo una caja, en la posición que está me deja verle hasta el alma, ella viste un vestido negro muy corto y pegado al cuerpo, tiene un escote muy pronunciado, lleva su cabello castaño atado en un moño alto.

Camino hasta ella y la tomó por la cadera pegando su trasero a mi entrepierna, ella se sobresalta pero al ver que soy yo sé relaja y me regala una sonrisa mientras se levanta y pega su espalda a mi pecho.

— Will mi vida, te extrañe.

Beso su cuello mientras mis manos suben su corto vestido, subo mis manos hasta encontrar su ropa interior y de un jalón se la rompo.

— Will — no es un reclamo, es un jadeo de excitación.

Subo una mano y saco uno de sus senos por su escote, Dora se estremece de anticipación.

La empujó hacia una mesa y hago que se recueste boca abajo, dejando su bien torneado trasero a mi disposición, le doy una nalgada y ella se retuerce mientras me pide que la haga mía, la tengo como me gusta y sin más preámbulo hago lo que ella me pide...

*************
Hola, hola.
Este capítulo es algo corto pero necesario.

Quise que conozcan al verdadero WILL el mafioso, un ser sin corazón, que no confía en nadie que siempre está solo, centrado en su trabajo como próximo líder de la mafia, alguien que no puede desviarse de su camino.

🤔

Pero quizás en el camino tropiece con una piedra y esa piedra hablando su corazón.

¿Qué creen ustedes?

🙈 Aclaro, este nuevo proyecto es un reto para mí, ya que nunca he escrito de mafiosos y  menos escenas algo picantes.
ha veces se me complica mucho, pero pondré lo mejor de mí.

Se les quiere ❤️