Promesa implícita

Alma vieja

Jiang Cheng regresó de Gusu a dónde fue para recoger algunos documentos y apreciar desde fuera las enormes tumbas que ocupaban un considerable espacio.

Estaba dispuesto a pedirle a Lan Xichen que le dejara indagar en las construcciones, pero cuando entró a la oficina encontró un escenario difícil.

Su equipo de trabajo eran científicos, gente de ciencia, de razón sobre superstición. De creer en lo que se veía en lugar de mirar en busca de lo intangible.

Pero ahí estaban, escuchando un podcast ridículo sobre "almas gemelas" esas cosas inexistentes por las que la gente compraba amuletos, creía en hechizos de amor.

Estupideces.

Jiang Wanyin creía en la verdad y en lo comprobable. Así que puso los ojos en blanco y de mal humor se sentó para buscar su libreta y hacer anotaciones, contando hasta mil para no perder la paciencia y gritar que quitarán semejante tontería.

Pero el tema cambió rápidamente a otra cosa absurda.

Almas viejas.

"Se trata de personas que, pese a ser aparentemente jóvenes, tienen gustos y aficiones de personas más grandes"

Wanyin dejó de escribir la petición de expedición para las tumbas en Gusu, miró por unos segundos a la bocina inalámbrica de dónde provenía el estúpido programa.

Es que, conocía a alguien así.

Lan Xichen era... Extraño.

Muy, muy extraño.

Pero no sólo él, toda su familia no parecía normal.

Encajaban justamente con la descripción. Por ejemplo, Lan Jingyi se había quedado en blanco con una sonrisa incomprensible cuando le preguntó si subiría alguna de las fotografías que tomó con Zizhen sobre la excavación a su Insta, quería persuadirlo en ese caso para mantener confidencial todo el trabajo... Resultó ser que pese a tener un celular de última generación el muchacho no sabía qué era eso, tampoco tenía aplicaciones.

Lan Jingyi no poseía redes sociales pese a tener apenas una veintena de años.

No sólo eso, Lan Xichen tampoco tenía, parecía igual de confundido cuando mencionó que no debía subir nada a alguna red social, entre más mencionaba los nombres de algunas, el chico más ladeaba la cabeza sin entender, su padre también.

"Llenos de melancolía no les interesan las actividades de personas de su misma edad, tienden a ser solitarios. Según los taoístas, el alma vieja, después de las cinco reencarnaciones, está en la etapa final de su viaje por la tierra y necesita entregar esos conocimientos"

Jiang Cheng había enarcando una ceja, entonces notó que Zizhen estaba meneando los tubos de ensayo cada vez más lento, unas semanas atrás le dijo que había aceptado una cita con La Jingyi y este sugirió el cinema... No, no dijo cine, dijo cinema, además lo llevó a un viejo lugar donde proyectaban películas en blanco y negro.

Jin Ling que tecleaba en su computadora dejó de hacerlo por unos segundos, para después negar sacudiendo la idea que había transgredido su concentración.

Pero Jiang Cheng estaba muy bien enterado de la situación, independientemente de que fueran clientes, los Lan no dejaban de ser alfas y sabía que el niño de Lan Wangji estaba más que interesado en el castaño, así que seguía muy de cerca sus movimientos, con lentes de sol, gorra y cubrebocas no dió crédito a lo que vió cuando les siguió junto con Wei Ying a su "salida de negocios"

Lan Sizhui lo llevó al jardín botánico. Además de verse sospechosos por la indumentaria, los únicos que estaban ahí eran ancianos y personas muy mayores, los más jóvenes eran indudablemente el alfa y Jin Ling que caminaron por el invernadero hablando de geología, geografía y botánica.