Nunca nadie jamás pensó que la niña de la profecía que Jiraiya vivía diciendo sería una Jinchuriki, una cuál era una tormenta revoltosa de problemas, locuras y aventuras por doquier y claro, como toda protagonista rota, teniendo un harem de puro vat...
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- ¿Segura que quieres que te fotografíe así? - Pregunto el señor con una voz fastidiada.
- ¡Si, de veras! ¡Usted solo hágalo! -El señor rodó sus ojos suspirando.
- Esta bien, pero luego no me culpes, mocosa - Volvió a prepararse y esta vez, tomo con éxito la fotografía, se la entregó y le deseo suerte. (Narumi esta igual que en el anime)
{Oficina Hokage}
Sarutobi Hiruzen, el Sandaime observó la fotografía para luego observarla a ella, esta sonreía segura de sí misma, como si realmente no le importará.
- ¡Es genial, de veras! ¿No lo cree? - Dijo con una sonrisa arrogante.
- Toma la de nuevo - Ordenó, mientras movía su pipa con su mano restante.
- ¿Eh? ¡No, no quiero!- Reprochó con puchero.
- ¡Debes tomarla de nuevo! - Dijo suspirando molesto.
- Ya veremos - Junto sus manos y de la nada, nuevamente, apareció una Narumi mucho más madura para su edad, obviamente desnuda pero con las nubes tapando sus partes íntimas, esta puso una mano en su mejilla mientras la otra la ponía en sus labios y decía: - ¡Por favor, Sandaime - Sama! - Dijo de forma de suplica.
El Chunnin alado del Sandaime lo miró sorprendido y hasta asqueado al ver a su Sandaime convulsionar por una hemorragia nasal gracias la chica Uzumaki. La de cabellos rojos estaba shockeada, había echo el Jutsu para molestar, no creyó que fuera tan eficaz.
Largos segundos después.
- Así que.. Mjm ¿Ese es el Jutsu Sexy? - Dijo el viejo limpiándose su nariz aun ensangrentada.
- Sí, es mi mejor Jutsu, de veras - El Hokage sonrió perversamente.
- Muy ingenioso, mucho muy ingenioso - Asintió repetidas veces. - Por cierto, ¿Donde esta tu banda, Narumi? - Preguntó examinando a la menor.
Pantaloncillos cortos naranjas, muy cortos para el seguro gusto de Minato, llevaba una camisa de rejilla y su campera azul y naranja estaba abierta mostrando sus atributos femeninos sin descaro. Sus famosos goggles en su cabeza, sin rastro de la banda.
- ¡Oh, como es la banda de Iruka - Sensei le doy un cuidado especial! La usaré una vez empiece la concentración - Explicó.
- Mmm, tú quieres mucho tu banda, ¿No? - La niña asintió felizmente. - ¿Y que hay de tu fotografía de intentad? Si llegas a ser Hokage este papel irá a los papeles de Señor Feudal, ¿Tu quieres que el señor feudal reconozca a la Godaime Hokage como una payasa? - La simple idea aterró a la niña.
