Nunca nadie jamás pensó que la niña de la profecía que Jiraiya vivía diciendo sería una Jinchuriki, una cuál era una tormenta revoltosa de problemas, locuras y aventuras por doquier y claro, como toda protagonista rota, teniendo un harem de puro vat...
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Uzumaki Narumi se levantó más temprano de lo normal, no sabía del por que, pero tampoco le interesaba mucho, ese día empezaba su orientación y quería que todo saliese perfecto, ella no era la típica chica perfeccionadora de todo, pero quería 100% de que al fin todo saldría como dio manda. Agarró uno de sus tazones de Ramen instantáneos colocan dolo en la mesa mientras hervía agua para poder prepararlo, de a paso abrió su refrigerador aun más lleno que el último año, gracias a su Henge había logrado comprar más cosas saludables sabiendo que debía de alimentarse correctamente si deseaba ser una Kunoichi exitosa. Tomo un cartón de leche, lo olío para verificar si estaba bien, al ver que no había nada raro en el olor leyó la etiqueta para asegurarse.
Una vez todo su desayuno listo, se sentó, junto sus manos y sonrió, agradeciendo haberse levantado una vez más en el día y tener que comer, comió con ganas y lentitud su Ramen, sabiendo que tendría un día bastante largo, ya que cambiaría muchas cosas a partir de ese día, la última muerta de la academia iba a demostrar por que venció a un Chunnin y Jonnin de Élite inclusive antes de ingresar a orientación. Según le explicó Iruka, Mizuki había sido tomado una rango S, en dúo, la cuál cumplimentaron exitosamente, el dinero fue repartido y gracias a eso, ella pudo comprar más alimentos.
Termino de desayunar, parándose, cerró todo, y se dirigió a la academia, en su camino se topo con el fantástico disfraz de Konohamaru.
- ¡Prepárate Narumi! ¡Aquí yo, Konoha- antes de lograr tirar la Shurinken's cayo al suelo de cara causando que la Uzumaki ríase y negase, tendría que aprender Ninjutsu médico para curarle su carita de lo tanto que caía. - ¡Valla, si que eres fuerte! ¡Nadie más ni menos que mi rival! - Konohamaru infló su pecho orgulloso al pararse y ver a su jefa mirándole divertida.
- Pero yo no hice nada, Kono - chan - Le dijo mientras veía como las mejillas de Konohamaru se sonrojaban dios tres mil.
- No seas modesta, rival mía. ¡Ahora, luchemos con honor, uno contra una, dos candidatos al puesto del Godaime! - Dijo mientras hacía las señales que ella hacía para sus jutsu multi clones de sombra.
Por lo que había aprendido era que los Clones tomaban gran parte de tu Chakra y energía, por lo tanto, Konohamaru no esta ni el cuarto de preparado de usar los clones.
- Kono - chan, aun no has llegado a ese nivel, espera un poco más. Además, hoy no puedo enfrentarme a ti, hoy comienzo mi orientación como ninja - dijo mientras señalaba la banda en su frente que brillaba con orgullo.
- ¡Ah! ¡La jefa es tan poderosa y asombrosa! - Chilló mientras inflaba su pecho y decía con voz "grave". - ¡Me tienes miedo, comprensible viniendo de tu calibre, adiós mi eterno rival!- y antes de poder golpearlo salió corriendo dejándola con una gota en la nuca.
