Nunca nadie jamás pensó que la niña de la profecía que Jiraiya vivía diciendo sería una Jinchuriki, una cuál era una tormenta revoltosa de problemas, locuras y aventuras por doquier y claro, como toda protagonista rota, teniendo un harem de puro vat...
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- ¡Estoy tan emocionada, de verás! - La joven pelirroja tomó su cintura baja para estirarse hacía atrás, Sakura caminaba con sus manos al frente de ella entrelazadas y una sonrisa, Sasuke tenía los brazos cruzados y miraba hacía otro lado.
- ¡Hoy es nuestra primer misión! - Sakura canturreó compartiendo la alegría de su compañera. Sasuke les miró a ambas de reojo y volvió a desviarla.
- Se olvidan de un detalle. - llamó la atención de sus compañeras que le miraron. - Es muy temprano, Kakashi llegará tarde. - dijo simple, las dos jóvenes fueron cubierta por un aura depresiva que las hizo ir hacía un rincón abrazándose de sus rodillas hacía sus pechos. - Ya como sea, no se pongan así. - Sasuke gruñó mirándoles mal.
- Es verdad.- Narumi se levantó nuevamente y sonrió en grande. - No debemos de desistir... Tal vez Kakashi - Sensei se tome enserio nuestra primer misión. - dijo esperanzada, Sakura se levantó y sonrió.
- ¡Si! Tal vez crea que como es nuestro comienzo como ninjas quiera darnos la sorpresa de llegar temprano... - apoyó a la noción Sakura, Sasuke les miró en blanco pensando:
"Ingenuas".
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- ¡Kakashi - Sensei, llega tarde! - ambas jóvenes se tomaron de las caderas impulsándose hacía adelante para regañar a su sensei hablando al unisono con la joven pelirroja con sus cabellos prados en nueve colas ondeantes.
- Es que apareció un gato negro por el camino corto y tuve que tomar el camino largo. - dijo fingidamente rascándose la mejilla sobre la máscara, las dos jovencitas le vieron para nada convencidas de su excusa barata. - Pero bueno... ¿Quién esta listo para ir por la primer misión? - cambio de tema y ambas jovencitas parecieron olvidarse de su tardanza. Sasuke quien estaba recostado en un árbol con uno de sus pies apoyado en este mismo se impulso para erguirse y acercase a su equipo con los brazos aún cruzados.
- ¡Es verdad! - los ojos de ambas chicas brillaron y comenzaron a parlotear camino a la torre Hokage, Narumi fantaseaba con que saldrían de la aldea para cuidar de una princesa y Sakura le secundaba que la cuidarán de bandidos o mejor aún, llevarían un importante pergamino hacía la tierra enemiga. Cosa que Kakashi disfrutaba oír cómicamente y Sasuke solamente oía sin ganas de aportar algo o de desanimar a alguna.
Aun que no fue necesario, el Sandaime se encargó de destrozar las esperanzas de las dos jóvenes con la misión de recuperar a Tora, el gato de la mujer del feudal. Así que allí estaban los cuatro, en el bosque escondidos detrás de árboles para atrapar al gato escurridizo que se escondía en los arbustos.
- Sasuke, estoy en el punto B. - sonó la voz de Sasuke en su oído.
- Sakura, estoy en el C. - la voz de Sakura se oyó algo decaída debido a que sus sueños fueron eso, sueños.
