Nunca nadie jamás pensó que la niña de la profecía que Jiraiya vivía diciendo sería una Jinchuriki, una cuál era una tormenta revoltosa de problemas, locuras y aventuras por doquier y claro, como toda protagonista rota, teniendo un harem de puro vat...
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Tras haber arruinado los pensamientos y ánimos de Sakura, estaban todos nuevamente reunidos en aquella sala esperando cada uno a sus propios Sensei, cada vez, el salón iba vaciandose de a poco, pero el equipo 7 seguía allí. Esperando a su Sensei, entonces, la puerta volvió a abrirse y el equipo siete miro esperanzado, aun que Sasuke jamás lo demostraría, el hombre castaño fumaba y veía todo con interés, dirigió su mano hacia su cigarro y hablo:
- Equipo 10, nos vamos - los ánimos del equipo siete se fueron de inmediato al oírlo hablar. Ino se quejó levantándose y antes de salir por completo hablo:
- ¡Nos vemos Sasuke - Kun! - este simplemente se contuvo de rodar sus ojos, así que simplemente desvío su mirada.
Ino y Chōji estaban a nada de irse, cuando Shikamaru se acercó a la pelirroja para decirle que fuera paciente con su equipo y que hoy, la cena sería su comida favorita, así que no debía de faltar. Emocionada sabiendo que el Ramen de Ichiraku y Yoshino eran los mejores, vio al Nara irse con su equipo, Kiba sonrió malicioso.
- Pobre de ti y Shikamaru, los tortolitos están lejos entre si, ¿No, Akamaru? - este ladro en afirmación, la pelirroja rodó sus ojos y formó un puchero.
La puerta volvió abrirse, y esta vez, una mujer de orbes rubíes ingreso hasta la mitad para verlos en silencio y decir:
- Equipo 8, vamos - el equipo mencionado comenzó a levantarse y dijeron al unisono, uno mas fuerte que el otro.
- No te metas en problemas pelirroja/ Narumi - dijeron, Hinata lo susurro más bien, pero Narumi logro oírla.
- ¡No me meteré en problemas! ¿okay? - Murmuró malhumorada.
Se despidieron por completo comenzando a dejar solos a los miembros del equipo siete, el ambiente tenso aún se sentía entre ellos. Sakura aún estaba muy avergonzada por lo que había dicho acerca de Narumi, se había concentrado tanto en Sasuke que se había olvidado por completo de la presencia de Narumi.
- ¿¡Por qué tarda tanto!! - Narumi gruño, mientras se levantaba de su asiento al lado de Sasuke.
- No seas ruidosa - dijo mientras aún mantenía sus ojos cerrados.
- ¡Si, Narumi no seas ruidosa que molestas a Sasuke - Kun! - Sakura le dijo también parándose.
Narumi simplemente la ignoró y miro por todos lados en el salón buscando algo con lo que se podría vengar de su retrasado Sensei. ¿Por qué tardaba tanto? ¿Que era tan importante que estaba sobre encima de sus alumnos?
Tomó un borrador del pizarrón para tomar una silla acercándola a la puerta, Sakura la miro dudosa y oyeron la fría y sincera voz de Sasuke.
- Nuestro Sensei es un Jōnnin, un ninja de élite, ¿Crees que caerá ante eso? - Narumi solo sonrió, había vencido a uno ya, ¿que diferencia hacia con el Sensei nuevo?
