La prometida de Kaioh Retsu

4.5

Hola a todos se que me demore algo con el capítulo pero ya saben vida de adultos, facturas, hijos, trabajos y esas cosas. Necesitaba subir este capítulo desde la perspectiva de Retsu. Pienso hacer otro similar pues entiendo que aún falta mucho por que aclarar. Aún estoy trabajando con su sentimiento de pérdida debido a ella y la historia se estaba alejando del objetivo actual que era Retsu negándose a algún tipo de Relación con ella debido a su promesa de nada de mujeres alcohol o placeres carnales. Pero vi el episodio de su pelea con Doyle y este le invita un trago así que utilice esa información a mi favor y continue con la historia.
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Esa tarde en que la chica con la que había estado esa noche había vuelto, el estaba desconcertado. Sentía que desde que había accedido a aquel encuentro no podia dejar de pensar en ella. Sus curvas muy bien pronunciadas, sus piernas aunque ejercitadas se veian muy bien, sus ojos verdes brillantes de gatita le hacían perder el control. Sintió una punzada en su miembro que lo obligo a empezar a entrenar en un intento por olvidar como se sentía dentro de ella.

La chica se había ido hacía unas horas y el estaba un poco confundido. Nunca antes a pesar de que tuvo encuentros con varias mujeres alrededor de dos años hasta el presente se había sentido como se sentía con ella. Esa chica se le hacía conocida pero no podía decir con certeza que fuera aquella niña que una vez entreno con él. La hija de su maestro Kaioh Ryuu quien había estado poco mas de tres años entrenando con el hasta que cumplió la mayoría de edad y tuvo que irse a estudiar al extranjero. No le tomo importancia esa niña, su amado entrenamiento era todo para el. Suspiro nuevamente.

Esa noche Retsu no pudo conciliar el sueño pensando en si ir a buscar a la chica y aclarar todo ese problema que se formo por recurrir a sus deseos mas bajos. La sensación de pérdida era demasiada, sentía que esa mujer lo estaba haciendo volverse loco. Su sola cercanía lo hacía querer sentir aunque sea un poco de su calor, su tacto aunque había sido muy leve se sintió como fuego.

Además también estaba el tema de ella y la razón por la que quiso tener sexo con el sin tan siquiera conocerse. Ninguna mujer se ofrecía a un hombre de esa manera tan simple o eso era lo que el creía. Es decir que ella no se veía que era de ese tipo de mujeres. Retsu se dio la vuelta por enésima vez en su cama. Ahora que lo pensaba bien no la conocía para nada y quizás eso de alejarla era un error.

Quizás sentar cabeza y empezar una familia no estaba del todo mal. Pensó en Doppo Orochi y su pequeña familia a pesar de todo el seguía siendo el hombre mata tigres, uno de los hombres más fuertes que conocía. Sacudió su cabeza imaginando a Mei con una barriga y lo adorable que se vería en ropa de embarazada o ella con una pequeña versión suya en brazos. Se levanto de la cama y comenzó a ejercitarse quizás se estaba volviendo loco.

No entendía por qué debía pensar en ella de esa manera. Esa mujer y el eran completos desconocidos. O eso era lo que el creía olvidando que la chica era hija de su maestro Kaioh Ryuu.