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[...]

Me levanté al sentir que me estaban cargando. Cuando abrí mis ojos no estaba equivodaca, Rudy me estaba acostando en mi cama.

-¿Rudy?- lo mire con los ojos entrecerrados.

-¿Si?- se acostó a mi lado. - Oye, no tendrías que haber dormido en el piso, seguro dormiste muy incómoda.

-Tranquila, dormí muy, para mí era más importante que vos durmieras bien.- a Rudy se le formó una sonrisa.

-¿Te puedo abrazar?- pregunto Rudy a lo que asentí. Me abrazo y se quedó acostado en mi pecho. -Gracias, me siento mucho mejor, creí que anoche me dejarías afuera empapado.- comenzé a reírme.

-Claro que no.- acaricié su cabeza. - Sabes que puede contar conmigo desde ahora, soy tu novia falsa, ¿no?- dije.

El se quedó callado un ratito.- Claro.-

-Hija, ¿estás despierta?.- se escuchó fuera de mi habitación, Rudy y yo nos sentamos rápidamente.

-Escondete, ¡rápido!- Rudy miraba por toda mi habitación buscando donde esconderse, se metió en mi armario, que por suerte era bastante grande.

-¿Hija?- entro mi madre a mi habitación. -Escuche voces, ¿por qué no me contestaste?-

-Estaba en llamada en alta voz con un amigo?- respondí ocultando mis nervios.

Me miro con una ceja levantada pero no dijo más nada.-Oh, está bien, ¿querés desayunar?-

-Ahora b.- no pude terminar de hablar ya que se cayó algo dentro del armario, mierda.

-¿Y eso?- dijo mi mamá acercándose al armario.

-Nada.- me levanté rápido. -Debe ser algo que habré dejado mal acomodado y bueno, ahora se cayó.

Me miro un poco raro pero asintió para después irse, al escuchar que estaba bajando las escaleras abrí rápidamente la puerta del armario.

-¡Rudy!- murmuré.

-¡Lo siento! Tienes demasiadas cosas ahí adentro,era obvio que algo se iba a caer.- dijo saliendo del armario.

Suspiré. -Tendras que irte.-

-Lo se.- me miro con los ojos abierto como plato. -¿Cómo saldré?-

-Ay, tenés razón. Tendrás que salir por la ventana.- dije tranquilamente.

-¡¿Qué?!- se acercó a la ventana y miró hacia abajo. -Oh no, estás loca sinceramente.

Me acerqué a él. - No puedes salir como si nada, que pensaran mis padres si piensan que un chico estuvo en mi habitación.

-Y nada, si les explicas que no hicimos nada raro, claramente no dirán nada- dijo con obviedad.

-Lo se, pero igualmente, tendrás que salir por la ventana. Mis padres se volverán loco sino.- me miro formando un puchero en sus labios, me dio mucha ternura pero no podía hacer nada. -Lo siento, no quiero que te rompas una pierna tirándote de acá, pero no quiero que mis padres me castiguen.-

-Es enserio.- suspiró. - Está bien, cualquier cosa me pagas el hospital.-

-Si claro.- abrí las ventanas, me acerqué rápidamente al armario y saque un casco. - Por las dudas.-

Me miro y después agarro el casco.- ¿Por qué no tienes un cuarto abajo?-

Levanté los hombros.-Como si fuera muy alto, sos muy dramático.- no era para nada alto, a lo mejor si se lanzaba podría hacerse un rasguñó, pero nada grave, supongo.

Sin decir nada salió de la venta y paso por el techo del garage, tratando de que mis papás no lo vean, salto y cayó sentando, le costó un poco levantarse pero salió corriendo. Reí.

-¡Emily, el desayuno se enfría!- escuché gritar a mi mamá así que baje a desayunar.

𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙁𝘼𝙇𝙎𝙀 ; Rudy Pankow Donde viven las historias. Descúbrelo ahora