𝕊𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕤.「ℛ𝒶𝓃𝓅𝑜𝑒」

𝑻𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒕𝒉𝒆 𝒆𝒏𝒅.

A Atsushi Nakajima lo buscaban por todo Yokahama; Hasta que el gran detective Edogawa se enteró de lo que realmente estaba pasando, se pensó que había fallecido unas semanas antes. La verdad es que Atsushi había ido a buscar respuestas, pero cuando lo hizo, llegó a un acuerdo con Edgar, quien ahora es socio de Port Mafia.

El acuerdo requería que lo ayudara a completar sus planes para el nuevo almacén de la mafia, pero como Atsushi era un infiltrado por conveniencia, se puso del lado de su principal rival, Akutagawa.

Todo iba bien según el acuerdo hasta que Poe perdió el interés en seguir y se negó a dejar ir a ese lindo detective que había hecho un acuerdo con el, pero ahora está a punto de hacerlo.

Se encontraban cerca al terreno de peligro.

—Ranpo, por aquí—lo llamó estando detrás de un montón de cargas de madera que contenían materiales de construcción.

—¿Estás seguro que el mocoso está por aquí?—preguntó algo dudoso de si.

El lugar esa inhóspito, la oscura aura era notoria. Aún así dudando pero confiando en su acompañante, se atrevió a revisar el lugar juntos..

Mientras más avanzaban, el presentimiento en el detective aumentaba, sin duda, el niño tigre estaba entre esas dos paredes del edificio aún no construido.

Pero de repente, Ranpo se detuvo y no siguió más el camino.

Por otro lado, Edgar dudó en acercarse por un breve período de tiempo, y esta vacilación solo aumentó cuando intentaron dispararle.

—¡Abajo!—intento ocultarse detrás de las cajas de aluminio pero cada vez las balas se acercaban y las escapatorias eran escazas a la vista.

Todo estaba en juego, Atsushi y sus vidas en especial.

¿Eso sería todo? Es decir, el famoso detective de la agencia armada y el escritor estadounidense morirían a manos ajenas, que horrible final para personas cómo ellos.

Pero lo vida da vueltas...

—¡Grrrr!—se escuchó el quejido de alguien ajeno, que parecía estar luchando por protegerlos.

Ranpo quería ver de quién se trataba pero su acompañante se lo impidió pues temía que le pasara lo peor.

—Creo que lo conozco..

—¿Es de la agencia?—preguntó el de orbes verdes.

—No, lo dudo. Este es un ser invencible, estoy sin palabras..—

Entonces no se resistió más y quito la mano de Poe sobre su cabeza, entonces divisó a aquel pelirrojo que había visto en otras ocasiones junto a Osamu. 

Ambos observaban sin decir nada a aquel pelirrojo luchar contra los sujetos armados, a pesar que eran varios él pudo solo sin necesidad de algún arma para defenderse.

—Tch, que fastidio. Todo lo que hago por ese idiota..—dijo en cuanto termino de pelear, acomodándose el típico sombrero que tenia consigo.

—¡Heyy, tuuu!—Edogawa intentó llamar su atención levantando ambos brazos.

—¡R-Ranpo!—el mayor intentó detenerlo pero era imposible.

—Ah, son los dos par de inútiles que escaparon—mencionó medio irónico, acercándose hasta ellos—Miren, yo no salvo a nadie porque sí. Solo cumplí un pequeño favor de ese bueno para nada.

—¿Te refieres a Dazai?—pregunto el más bajito.

—¡Ni te atrevas a nombrarlo!—exclamó el pelirrojo, avergonzado.