CAPÍTULO X, Año 3 [2022]

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Unos días más tarde, luego de lo ocurrido, a mitad de una de las clases de pociones,

—Perdón por todo, Lionel. Sé que he estado muy alejado de ti en estos días, que no te he prestado atención, pero es que alguien, no sé quién, les envió una carta a mis padres diciéndoles que yo estaba juntando me con un hijo de mortifagos, y, tú ya sabes lo que yo te dije de ellos... —se expresaba Brian, mientras ellos iban caminando hacia los jardines del colegio.

—No te preocupes, de todas maneras, si no es contigo o con Victoria, no me siento bien, yo creo que ustedes son los únicos que me pueden llegar a comprender como soy, ¿no te parece?

—En eso creo que no tienes razón, no solo porque seas el hijo de dos mortifagos no tienes derecho a tener amigos. Todos lo tienen. ¿Qué no quieran ser tus amigos? Es SU problema, no el tuyo. Nos tienes a nosotros, y si tenemos que quedarnos contigo, lo haremos.

—A veces no lo creo, pero me entran terribles ganas de utilizar la maldición explosiva, Confringo, sobre esos idiotas...

—No nos la han enseñado todavía, y no lo harán hasta tercer o cuarto año, creo. ¿Cómo piensas hacerlo?

—Mi hermano me enseñó como se hace, solo que no lo he probado nunca sobre algún ser vivo... Estaría bien probarlo con el idiota de Miles... ¿No crees?

—Creo que sería una locura, e imposible de hacer. Christian Miles pertenece a Gryffindor, tú ya sabes cómo son los de esa casa, "Los valientes y arrogantes que se creen siempre los mejores" Pero no estaría de más enseñarle a Miles que él no es el que manda por aquí.

—Puedo mostrarte como hacer el hechizo, si quieres, claro.

—Y si lo logras, ya que debe de ser un hechizo demasiado complicado si lo dan en años tan avanzados.

—Tengo la tarde libre, ¿Quieres ir por ahí y ver qué ocurre?

—Tengo Pociones y Herbología, no me gustaría faltar Lionel...

—Oh vamos, Brian, venga, te vas a divertir. Te prometo que lo harás.

—Tienes horario doble de Transformaciones con Ravenclaw, ¿verdad?

—Ni lo digas, no soporto a esos... Esos... Creídos buenos para nada, siempre tienen que ir al mando, y decirles que hacer a todo el mundo.

—Son insoportables, ¿Eh? Pero bien que te gusta estar con Angélica Peletier. — le sonríe pícaramente Brian. —Cuéntame, ¿Qué onda con ella? ¿Te gusta?

—¿Qué cosas dices? Solo nos llevamos bien, nada más.

—Se llevan tan bien que estuvieron una semana sin separarse, el uno al otro.

—Eh, eso fue porque ella dijo que necesitaba mi ayuda, nada más. No especules cosas que no son, Brian.

—Te conozco casi mejor que nadie, Lionel. Anda, vamos, cuéntame, ¿Estás enamorado de Angélica?

—Claro que no, solo somos amigos... O eso creo. 

BRIAR, UN MISTERIO ÚNICO [Borrador] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora