Kriptonita plateada

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Pov Kara:

¿Cuánto habia transcurrido? ¿1 día, 1 semana, 1 mes? ¿O tan solo unas pocas horas desde que descubrí toda la verdad? Mi padre, Jeremiah Danvers, el hombre que creí honorable, justo, valiente, era culpable de todo esto; si me lo hubieran dicho jamás lo hubiese creído, buscaría otros culpables, respuestas más lógicas, incluso culparía a Lilian de querer incriminarlo, manchar su nombre, pero no, su nombre ya estaba manchado

Quien envió a Gayle tras nuestros pasos fue el, no Lilian, quien nos separó de las mujeres que amamos, de nuestras amigas, familia, quien nos obligó a sufrir día a día la peor de las torturas fue el, no Lilian, quien mintió, daño, fingió, engaño, manipulo y termino clavándome un puñal de Kriptonita en el estómago fue el, no Lilian, ella me protegió, oyó y a su manera, me cuido, el, el enterró un puñal literalmente en mi cuerpo y figurativamente en mi corazón

¿Cómo le diré esto a Alex? ¿me creerá? ¿o necesitara verlo con sus propios ojos, como yo hice, para finalmente descubrir la verdad que era tan evidente? ¿destruiré a mi hermanita de la misma forma que el me destruyo a mí? ¿y qué hay de mamá? ¿se derrumbara al descubrir que su marido, el padre de sus hijas, era el culpable de sus noches de llanto, de haberlas alejado de su lado, de haberlas destruido hasta lo más profundo de la forma más vil y cruel? ¿acaso siempre fue este demonio y nunca supimos verlo? ¿acaso, acaso... el tambien lastimo a mamá?

Suspire ahogada tirando mi cuerpo hacia atrás y choque contra los barrotes de la celda, me aleje al instante cuando la Kriptonita quemo mi espalda haciéndome lanzar un quejido acompañado de una lagrima de dolor, una de las tantas que se habían escapado en este último tiempo; volví a ubicarme en el centro de la celda con cuidado, el estómago aun me dolía como los mil demonios y la regeneración aquí dentro era lenta, pero al menos habia dejado de sangrar, lleve la mano hacia donde estaba la herida para comprobar que no se haya vuelto a abrir, solo salió sangre seca, mi sangre, esa que mi propio padre me habia hecho derramar, sus manos estaban manchadas y pronto las mías estarían empapadas, era una promesa

-Es horrible sangrar cuando te desacostumbras a hacerlo – escuche la voz de Sam, alce la vista a mi lado donde se encontraba su celda, estábamos pegadas, solo nos separaban los barrotes – tanto tiempo pensando que eres invencible explota frente a tus ojos en ese preciso instante –ella tambien estaba en medio sentada con los pies cruzados, las manos sobre sus rodillas y la espalda recta, se veía pálida, pero al menos no tanto como cuando nos arrojaron aquí – y duele como los mil demonios

- ¿Cómo esta tu pecho? – mi voz salió en un susurro, aclare la garganta luego de ello

-Redondito y firme, gracias por preguntar – respondió con una sonrisa – te lo mostraría pero no eres la Danvers que quiero que lo vea, no me gustas, sin ofender, pero prefiero a tu hermana – agrego – aunque tu tampoco deberías andar preguntando esas cosas cochina

- ¿Cómo haces Sam? – suspire - ¿cómo haces para seguir entera e incluso bromeando cuando estamos en una celda que nos debilita, secuestradas y heridas?

-Se que no estamos en una situación idílica – al menos lo reconoce, eso es algo – y tal vez pienses que estoy loca dadas las circunstancias en que nos encontramos, pero hoy, después de tantos meses pude volver a ser feliz y sonreír – secundo sus palabras colocando ese gesto en su rostro – descubrí que Alex no me despreciaba y nunca me uso, todo lo contrario, cada una de sus acciones fue para protegerme, y tal vez pueda parecer insignificante comparado con estar en una celda que nos debilita, secuestradas y heridas, pero para mí no lo es, descubrir que la mujer, mi mujer, por la que sufrí todo este tiempo si me ama y sufrió lo mismo que yo al estar alejadas, me alegra

-Eso sonó horrible

-Acabo de notarlo, si – se rasco el cabello sin dejar de sonreír – no me alegra que haya sufrido, por supuesto que no, me alegro que me ame tanto como yo a ella – aclaro – estoy segura que Lena debe estar pensando lo mismo en este momento – suspire desviando la vista

Hasta el ultimo suspiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora