𝙏𝘼𝙆𝙀 𝙈𝙀 𝙒𝙃𝙀𝙍𝙀 𝙔𝙊𝙐𝙍 𝙃𝙀𝘼𝙍𝙏 𝙄𝙎 || ❝Finges que no te importa, pero sé que te está matando por dentro.❞
── En donde Neteyam apenas sobrevive
de la batalla contra los humanos en
el arrecife, pero esto causa qu...
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pandora ──── el arrecife 152 días
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↪︎ Muevo mi pierna inquieto al no ser capaz de sacarme de la cabeza la noche en la que escuché esa voz. Tan solo habían pasado dos días desde entonces pero de alguna manera, sentía que la extrañaba.
Quería volver a escucharla y volver a sentirme de esa manera. Ahora, lo único que invadía mi mente era esa melodía. Estaba distraído en cuanto al resto de cosas que me rodeaban porque en esos momentos, parecían irrelevantes.
Aproveché que la noche había caído en el arrecife y que la única que se encontraba en la tienda en ese momento era mi madre. Necesitaba volver a salir para poder escuchar esa voz y este era el momento perfecto.
—Ma, ¿puedo salir?— Me acerco un poco a ella, sabiendo bien que si insistía, iba a dejarme salir hoy. Voltea a mirarme con curiosidad y como siempre, ese rostro lleno de culpa.
Odiaba cuando alguien me miraba así, con pena.
—Tu hermano está con Tsireya y...
—Puedo salir solo—. La interrumpo, el que Lo'ak estuviera ocupado en realidad facilitaba las cosas para mí. Porque así iba a poder disfrutar del este de la isla por mí mismo y nadie estaría ahí para recordarme la realidad que estaba viviendo.
Mi madre me mira como siempre mientras duda en qué contestarme. No tenía que decirme para yo saber que ella también creía que dejarme encerrado era injusto y que solo una caminata no me haría daño. Pero tampoco quería pelear con mi padre.
—No te demores, por favor—. Sonrío victorioso al darme cuenta que lo había logrado. —No quiero que tu papá se dé cuenta—. Asiento sin importarme mucho en realidad ese detalle. Solo quería escucharla, una vez más. —Ten cuidado.
—Lo prometo—. En realidad no haría mucho caso a lo que me estaba diciendo. Haría todo con tal de volver a escuchar esa voz y poder entenderla. —Gracias, Ma—. Me despido de ella y por fin, salgo de la tienda.
Aunque siempre disfrutaba la pequeña brisa que se formaba en la noche, hoy no quería salir por esa razón. Había algo mucho más grande esperándome y necesitaba entenderlo por completo.
