Young Royalty (Kookmin)

II

-¿Irás a visitarme esta tarde? - preguntaba el pelinegro mientras salían de la instalación.

-Lo siento Kook, mi padre quiere que le ayude a administrar la defensa fronteriza esta tarde, tal vez otro día - respondió angustiado tomando su hombro.

-Oh, está bien - espetó algo decaído.

Ambos caminaron hasta la limusina que esperaba al príncipe Jeon frente al instituto mientras un guardia se encontraba patrullando la zona.

-¿Qué tal eh?, te cuidan como si fueras una joya en extinción - espetó gracioso.

-Mi padre piensa que saldré huyendo de aquí a algún club de peleas o algo así - platica con ironía en sus palabras -¡Y ni siquiera sé si hay cosas como esas aquí!.

Hoseok ríe poco después y le toma de la espalda -Si que es algo fuera de lugar lo que me dices pero creo que estás mejor así, aquí fuera hay gente de todo tipo que quién sabe las ideas que tengan - menciona entrecerrando los ojos.

-Ajá, al menos tú sí puedes visitar tantos lugares que te plazcan, yo debo conformarme con venir a la escuela - menciona.

-Ey anímate, ya verás que algún día tu padre podrá darte la libertad que mereces - dice -Claro, siempre y cuando sepas cuidarte solo.

Jungkook bufó sarcástico mientras caminaba hacia la puerta de la limusina que fué abierta seguidamente por el guardia real, entonces le dió un último vistazo a su mejor amigo antes de entrar a ésta.

-Nos vemos mañana -

-Hasta luego -

El vehículo finalmente dió inicio al viaje con destino al palacio, éste se encontraba a las entradas de un gran bosque algo alejado de la ciudad, sobresalía de los altos árboles y pinos que rodeaban todo el terreno por lo que no era indiferente para quien lo observara desde el techo de su casa. Los trabajadores y caballeros vivían en un espacio requerido para ellos mismos dentro del área, así que por lo mismo era un espacio muy grande que abarcaba varias zonas. Jeon miraba absorto el paisaje que recorrían mientras tarareaba una de las canciones pegajosas que escuchaba, hasta que el rostro del príncipe Park visitó sus pensamientos.

-Señor Chou, ¿Usted sabia que el rey Park estaba en Seúl? - preguntó al chófer.

Éste lo miró de reojo por el retrovisor -Me temo que no alteza, esos temas no me incumben a mí - explicó.

-Oh, entonces no fué algo planeado.

El hombre no gesticuló palabra alguna después de aquello, simplemente se inmutó a conducir por el bosque hasta llegar al palacio como todo su recorrido del día. Y entonces Jeon soltó un suspiro pesado mientras se encorbaba sutilmente en el asiento, recordando la interacción que tuvo con Jimin gracias a Hoseok quien no lo iba a dejar en paz hasta que ellos dos terminaran en una conversación, que claramente no sucedió debido a que actuó como un tonto frente a él y las palabras no salían de su boca. La escena le avergonzó tanto que inconscientemente arrugó la nariz al recordarlo, nunca antes había actuado así con nadie y aborreció que fuera la primera vez justamente con alguien como Jimin.

Minutos después de recorrer el gran camino del bosque el gigantesco edificio no tardó en hacerse notar entre los árboles obligando al chófer a cruzar las dos rejas que fueron abiertas por uno de los guardias de seguridad, siguiendo el camino hasta el jardín principal y la entrada del mismo. Por último Jungkook bajó de la limusina cuando el guardia se apresuró a abrirle la puerta, comenzando a caminar hasta entrar al lugar.

Como de costumbre, el golpe de un sonido silencioso apareció una vez estuvo dentro, no necesitaba observar detalladamente el interior para saber que se encontraba vacío, y adentrándose más al pasillo subió las escaleras adornadas con estatuas pequeñas de ángeles muy bien detallados hasta llegar al segundo piso. Jeon dió vuelta a la izquierda para así dirigirse a su habitación cuando la voz gruesa de un hombre a sus espaldas lo interrumpió, obligándose a girarse sobre sus talones.