VII

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Serendipia.
Hallazgo inesperado cuando se está buscando otra cosa totalmente distinta.

Jimin se preguntaba frecuentemente si existían las casualidades, alguna razón que explicara lo que sucedía a su alrededor y la manera en que de alguna forma u otra lo hacía querer más y más. Pensaba que la felicidad sólo se daba en los cuentos de hadas que su madre leía para él cuando era un niño, pero entonces, ¿Qué era lo que sentía en ese instante?, ¿Por qué la sonrisa en su rostro?. Todo tiene un motivo y un nombre, el de Jimin estaba frente a él, o más bien ellos, los chicos con los que llevaba más de treinta minutos riendo sentado en el frío suelo mientras sus ojos dejaban salir pequeñas lágrimas debido a la presión que ejercía en estos.

Pronto se dió cuenta de lo miserable que era su vida justo antes de conocerlos, nunca antes habia tenido una conversacion por más de dos horas con una persona, o siquiera estallado a risas por un mal chiste como los de Hoseok. Pero sabía que algún día u otro la vida le daría su propio camino pese a las circunstancias que tuvo y tendrá que pasar.

-Tengo una brillante idea, ¿Por qué no vamos a un bar este fin de semana?, ya saben, para celebrar todo esto que harán sus padres - cuestionó Hoseok mirando a sus amigos con ilusión.

-¿Un bar?, creo que olvidas que no tenemos permitido salir ni mucho menos beber alcohol Hoseok - mencionó Jungkook irónico.

-¿Y quién dijo que pediremos permiso? Genio, los llevaré a escondidas - explicó sonriendo de lado.

Jungkook miró de reojo a Jimin con una expresión de confusión para después dejar salir una risa sarcástica mientras negaba con la cabeza.

-En serio Hoseok, si mi padre nos descubre nos matará a los dos, tampoco dejará que vengas más al castillo - reprochó finalmente uniendo sus labios en una línea recta.

-Jeon, estás hablando con un futuro soldado, he aprendido más cosas de lo que piensas, ¿No creés que puedo sacarnos fácilmente de aquí? - preguntó encarando una ceja.

Jungkook lo pensó internamente al mismo tiempo que imaginaba la situación, desde luego que le hubiera gustado salir tan sólo una noche a los lugares remotos que ofrecía Seúl, él único viaje que hacía del castillo a la ciudad era a la escuela, y no era tan divertido. Siempre quiso visitar esas tiendas de discos de música que tanto le gustaba, o los cines que te daban palomitas con mantequilla gratis, pero nunca sucedió.

-No digas tonterías, además, no creo que a Jimin le agrade la situación, ¿Cierto? - acató volteando a ver al rubio.

Park imitó el gesto algo sorprendido sin saber qué decir, él nunca había desobedecido las reglas que su padre le ordenaba y no obstante nunca le prohibía salir del castillo, sólo siempre y cuando el oficial real salga a acompañarlo.

-A-ah, bueno yo... ¿No es peligroso? - preguntó.

-Por supuesto que no, yo los estaré cuidando, soy un gran niñero - concluyó Hoseok bromeando con lo último.

Jimin soltó una risa interna mientras pensaba en el plan, no quería que por culpa suya castigaran a Jungkook por escapar del castillo y rondar entre las calles, aunque si eso lo hacía despejar su mente lo haría.

–Creo que será divertido, además, será una sola vez ¿no? – vuelve a hablar Jimin cruzando sus piernas sobre el suelo.

Jung apretó su puño victorioso mientras sonreía -Genial, ¿Oíste Kook?, no quiero escuchar quejas a partir de ahora.

Young Royalty (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora