chapter seven

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Había pasado una semana y desde entonces los demonios internos de Haerin se habían calmado, continúo hablando con Minji y Jae (si no estaba ocupado con el trabajo) y desde entonces se había sentido mejor no perfecta pero mejor.

En ese momento se encontraba hablando con minji, hablando de sus cosas favoritas de diferentes categorías.

—Hmm— murmuró Minji— ¿animal favorito?

Haerin se levanto y camino hacia la pequeña cama para mascotas en el piso y recogió a su gatito— 𝘎𝘢𝘵𝘰𝘴, 𝘥𝘪 𝘩𝘰𝘭𝘢 𝘥𝘢𝘦—acercó el teléfono a la nariz de dae, pero obviamente el no estaba de humor para saludar a nadie.— 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘭 𝘩𝘶𝘮𝘰𝘳.

Minji sonrio— ¿lo despertaste a la fuerza?

Haerin volvió a poner a dae en su cama.— 𝘚𝘪𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳𝘪𝘰𝘴.

Minji rio— A mi también me gustan los gatos, solía tener uno llamado Dan.

—𝘭𝘢 𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘨𝘢𝘵𝘰𝘴 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳— Haerin dijo y Minji tarareo de acuerdo.

—¿Que no hemos preguntado?

Haerin estaba mirando por la ventana cuando vio a un hombre estacionarse en el camino de
entrada de su vecina, su vecina salió y le sonrio al hombre, quien le obsequio las rosas más brillantes y abundantes, ella felizmente las tomó y le dio un abrazo y acto seguido el la levantó y la hizo girar.

Haerin asumío de inmediato que se trataba de personas que no se habían visto en un tiempo siendo ese su reencuentro anelado. esa escena puso a Haerin un poco celosa, nunca había tenido conexiones románticas serias aparte de unas citas ocasiónales que por lo general terminaban en un desastre, le hubiera encantado ser ella quien le llevara flores a alguien.

—¿Haerin? ¿Todo bien?.

—𝘢𝘩 𝘴𝘪 𝘴𝘪, 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘳𝘢𝘷𝘪𝘭𝘭𝘢 𝘦𝘴 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘮𝘦 𝘷𝘪𝘯𝘰 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘳𝘦𝘨𝘶𝘯𝘵𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦.

—¿Cuál?.

—¿𝘊𝘶á𝘭 𝘦𝘴 𝘵𝘶 𝘧𝘭𝘰𝘳 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘢?

—hm no se mucho de flores... pero admiro las orquídeas o las calendulas.

Haerin sabía exactamente que eran esas flores ya que había ayudado a su madre en su florería durante algunos años.— ¿𝘈𝘭𝘨𝘶𝘯𝘢 𝘳𝘢𝘻ó𝘯 𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘪𝘤𝘶𝘭𝘢𝘳?.

—Bueno, las orquídeas estuvieron en la boda de mi madre, había por todos lados y en cuanto a las calendulas bueno son hermosas.

—𝘎𝘦𝘯𝘪𝘢𝘭 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘴𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘧𝘭𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘦𝘯𝘷𝘪𝘢𝘳𝘵𝘦.

—𝘢𝘩... 𝘦𝘹𝘢𝘤𝘵𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 ¿𝘤𝘰𝘮𝘰?

—𝘉𝘶𝘦𝘯𝘰, 𝘺𝘢 𝘵𝘦 𝘦𝘩 𝘥𝘢𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘴𝘢𝘴.

—unas Flores de 1970 no sobrevivirán 50 años en una cápsula del tiempo Kang.

—...𝘉𝘶𝘦𝘯 𝘱𝘶𝘯𝘵𝘰, 𝘣𝘶𝘦𝘯𝘰 𝘺𝘢 𝘭𝘰 𝘳𝘦𝘴𝘰𝘭𝘷𝘦𝘳𝘦.— la coreana estaría cerca de los 70 en la época de Minji claro si es que no murió ya, pensar en ese hecho le dolía. Después de un rato se le ocurrió algo— 𝘔𝘪𝘯𝘫𝘪 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘪𝘳 𝘢 𝘣𝘶𝘴𝘤𝘢𝘳 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘢 𝘭𝘢 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘥𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘵𝘦 𝘱𝘳𝘦𝘰𝘤𝘶𝘱𝘦𝘴 𝘵𝘦 𝘷𝘶𝘦𝘭𝘷𝘰 𝘢 𝘮𝘢𝘳𝘤𝘢𝘳 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘯𝘰𝘤𝘩𝘦.

—ok, hasta la noche.— ambas colgaron.

Haerin condujo su coche hasta la florería más cercana estaba cerca de su casa y estaba entre un club nocturno y una librería. entró y el olor a flores frescas la abrumaba, pero se sentía limpia y nueva.

—Bienvenida— el hombre que dirigía la tienda saludo, vistiendo un delantan y atendiendo algunas plantas que colgaban del techo— ¿necesita algo en específico?.

—𝘚𝘪, 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘴𝘶𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 ¿𝘷𝘦𝘯𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘮𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴?

El hombre la volteo a ver y hablo— por supuesto, sigame.

Haerin siguió al joven hasta la parte trasera donde se guardaban semillas y otros suministros de jardinería.— están organizados alfabéticamente en estos pequeños cajones, puede revisar mientras tanto yo estaré atendiendo pero si necesita ayuda para encontrar lo que busca solo valla a buscarme.— sonrio para después caminar de regreso.

Haerin rio y negó divertida por la energía del joven, empezó a buscar las semillas pero no pudo encontrar orquídeas y le daba pena hablarle al chico cuando no hace poco se había ido, así que mientras tanto empezó a buscar las semillas de calendula y para su suerte las encontró, abrio el cajón y tomó unas pocas semillas para después dirigirse hacia el chico.

—𝘋𝘪𝘴𝘤𝘶𝘭𝘱𝘦.

—ah hola, ¿encontró lo que buscaba?

—𝘚𝘪 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘭𝘰𝘨𝘳é 𝘦𝘯𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢𝘳 𝘴𝘦𝘮𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘰𝘳𝘲𝘶í𝘥𝘦𝘢.

—oh lo lamento no tenemos ya que tardan en crecer adecuadamente a partir de una semilla y simplemente no podemos ponerla en nuestras manos para almacenar.

—𝘢𝘩, 𝘺𝘢 𝘷𝘦𝘰 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘤𝘢𝘴𝘰 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘮𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢𝘳é 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘴.— le mostró las semillas de calendula.

—Calendulas, muy lindas cuando florecen.— el señor se acercó al mostrador y guardo las semillas en una pequeña bolsa para después entregarselas.

—𝘚𝘪, 𝘭𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘭𝘢𝘯𝘦𝘰 𝘳𝘦𝘨𝘢𝘭á𝘳𝘴𝘦𝘭𝘢𝘴 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪é𝘯 𝘭𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘦.

—oh, un chico que le gusta la jardinería.

—𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢, 𝘴𝘰𝘯 𝘱𝘢𝘳𝘢... 𝘶𝘯𝘢... 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘢.

—bueno sin duda le gustarán, sabe mi señora odia las flores.

—𝘞𝘰𝘸, ¿𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘰𝘥𝘪𝘢𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘧𝘭𝘰𝘳𝘦𝘴?

—ella, pero bueno cuando se es alérgico a algo es normal terminar odiandolas ¿no?.

Haerin le dio el dinero por las semillas para después despedirce.— 𝘉𝘶𝘦𝘯𝘰, 𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘶𝘩..—entrecerro los ojos ante la etiqueta con el nombre del chico— 𝘚𝘶𝘯𝘨𝘩𝘰𝘰𝘯.

—de nada señorita— se despidio alegremente.

Haerin salió y se dirigió a casa, cuando llego guardó las semillas en una cápsula del tiempo y las enterró en el lugar habitual en el que las había puesto, luego llamó a Minji y le notificó que de hecho había descubierto una manera de  conseguirle flores de 1970.

𝗙𝗟𝗢𝗥𝗘𝗦 𝗗𝗘 𝟭𝟵𝟳𝟬 - 𝘔𝘪𝘯𝘳𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora