El sol alumbró con fuerza siendo más de la diez de la mañana, Jungkook despertó ya no en el sofá sino en su propia cama mientras con su mano la tanteaba, buscaba a Yoongi. Abrió por completo los ojos y los talló para enfocar su vista, el moreno no estaba, miró a la mesa de noche donde estaba un plato con waffles, jugo de naranja y papel de libreta.
Hey Jungkookie, tuve que irme debido a una llamada en la empresa de artes, ¿Recuerdas? Presenté el currículum con Bennett Films, ¡Creo que me aceptaron! Envíame mucha buena vibra.
Disfruta tu desayuno, te diré qué sucede cuando salga del lugar, te quiero.
-Yoonie hyung.Min podría tardar un año en decirle pero Jungkook estaría listo para abrazarlo ya sea feliz o con palabras de consuelo, su hyung era talentoso así que seguramente regresaría con la primera opción a flor de piel.
[...]
El día pasó normal, Jungkook miraba cada cierto tiempo el celular por si su amigo decía algo, pero no pasó. Cerca de las seis de la tarde, luego de acabar de estudiar para presentar su tesis que llegaría en unos días, el pelinegro se acurrucó en su cama con las sábanas de seda blancas, estiró el cuerpo y tomó el celular, nada nuevo.
Recordó la noticia de Yoon pero no habían mensajes o llamadas, en eso pensó: debo regalarle algo. Yoongi adoraba las fresas y los narcisos.
—Hey Jiminie, me alegra oírte.
Park Jimin un amigo y ex compañero tanto de Jeon cómo de Min durante la secundaria, época donde en el último año y a días de graduarse, decidió trabajar con sus padres en la granja que les pertenecía. La familia Park era conocida por su execelente cosecha, especialmente las fresas y con Jimin a cargo a tenido un gran impacto en el mercado.
—Oh si, quiero pedirte un favor.- Jungkook pidió a su amigo una caja de fresas para el lunes temprano, sabía que el rubio cumpliría tratándose de Yoon ya que el joven de la misma edad de Jungkook, veintitrés, amaba al mayor como a un hermano.- Gracias Park, te mandaré el dinero apenas llegue.
Sonrió tontamente para marcar a la florería donde suele comprar los ramos en cada cumpleaños de Min y para la señora Kang no fue extraño escuchar que el pequeño Jungkookie le pedía un ramo de doce narcisos pero si que no fuera en diciembre, mes en el que su amigo cumple una nueva primavera o bueno, un nuevo invierno.
Una vez listo todo, Jungkook cenó y bañó para poder descansar, se levantaría lo suficientemente temprano para recibir al trabajador de Yoongi, pagar y preparar su sorpresa sin importar el resultado de Yoon, le daría su apoyo como siempre ha sido y tal vez, demostrar un poco más sus sentimiento al mayor.
Toda la mañana se la pasó con frases como: debo dejarlo, debo verlo como amigo otra vez; mientras que otras tantas como: arriesgate, Yoon puede gustar de ti también, llegaban a cobrar fuerza en su cabeza. Hasta que respiró hondo y decidió mostrarse pero no ser tan obvio, porque si algo jamás se perdonaría, sería el perder a Yoongi.
[...]
Lunes, Jungkook corre por las calles de la ciudad con un ramo y una caja de moño rojo como adorno, va tarde a clases pero con la sorpresa a su hyung más que lista. El destino le ayuda cuando llega y ve que el profesor Lee no está, cansado y sudoroso se sienta con Hoseok e intenta recobrar el aliento.
—Parece que corriste un maratón- ríe el pelirrojo.- ¿Y eso?- apunta a la caja y al ramo.
—Hyung tuvo una entrevista ayer y quiero darle una sorpresa- respondió sin más. Hoseok le miró extraño, ¿Jungkook regalando flores a su amigo? Es nuevo.
Al pasar las horas, Jungkook supo que corrió en vano, Yoongi no llegó a la escuela debido a que atrapó un resfriado, sin más cuando las clases acabaron se dirigió hasta casa del mayor.
—Yoon, soy Kook, ¿Estás bien?-hablaba desde le otro lado de la puerta. Yoongi vivía en un apartamento el cual fue regalo de sus abuelos cuando sus padres murieron y al no estar cerca de el chico, recompensaron el que no quedara en la calle con aquella acción.
—Jungkookie- se escuchó a penas- no estoy muy bien ahora, ven mañana, ¿Si?
—Lo sé hyung, solo traje algo por tu...- Jungkook se detuvo cuando la puerta se abrió, Songhoon estaba sin camisa, con pantalones de pijama que sabía perfectamente eran de Yoongi, su pecho tenía arañazos y su cuello pequeños círculos morados.
—Yoon está indispuesto, si sabes a lo que me refiero- una sonrisa maliciosa se posó en el rostro del pelinegro mayor. El corazón de Jungkook se destrozó y su pecho ardió causando que su manos apretaran con furia el ramo.
—Koo- Y cuando el menor creyó que no podía doler más, ver a su hyung con arañazos, moretones y las piernas flaqueando, supo que morir de tristeza era posible.- perdón, no estoy... Am... Bien- soltó nervioso.- pero puedes pasar-.
—No hyung, está bien así. Sólo-sólo venía a darte esto- el ramo ya algo arrugado del papel y la caja pasaron a manos del mayor- no importa si quedaste o no, estoy... Estoy orgulloso de ti-usted- corrigió y a Min le dolió- pasen buen día.
Cómo si el piso quemara, Jungkook se alejó como espuma en el mar, corriendo cuando llegó al elevador y derrumbandose una vez dentro de este. Era horrible amar sin ser correspondido.
Yoongi por su parte espero a que su "quedante" se marchara para ver la caja llena de fresas y pequeñas notas escritas por su amigo donde lo felicitaba, su corazón se aceleró ante el detalle, Jungkook lo conocía bien. Olió los narcisos y miró el papel dentro de estos para poder leer:
De niños me alentaste en no dejar mi sueño de músico, hoy tú diste un paso más grande que yo y estoy muy feliz hyung. Mereces cada oportunidad que te brinde el poder acercarte a completar tus aspiraciones.
Te quiero Yoonie hyung y espero seguir a tu lado celebrando tus sueños.
-Jungkookie.Y el corazón de Yoongi latió sin freno alguno, no sabiendo el porqué, así como sus mejillas comenzaban a quemar. ¿Qué ocurría?
Déjame amarte y estaremos bien.
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F r i e n d s (YoonKook ver.)
FanfictionDesearía que fuéramos más que amigos... ↪ Drama, angst, romance ↪ Único shipp ↪ Info + Prólogo +8 capítulos totales ↪ Inspirado en Love de Finding Hope 𖥻No copiar, resubir y adaptar 𖥻Todo es ficción